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Miastenia

Salud

3 Jun 2019

Cada año se diagnostican cerca de 700.000 nuevos casos

La miastenia gravis afecta a unas 15.000 personas en España

Servimedia / Madrid

La miastenia gravis, una enfermedad neuromuscular autoinmune y crónica, afecta a unas 15.000 personas en España y cada año se diagnostican cerca de 700.000 nuevos casos, según dio a conocer la Sociedad Española de Neurología (SEN) con motivo del Día Nacional contra la Miastenia Gravis que se celebra este domingo.

Esta enfermedad afecta sobre todo a mujeres menores de 40 años de edad y a hombres mayores de 60. Además, los expertos de la SEN destacaron que España es uno de los países en los que se registra un mayor número de casos de aparición tardía, llegando a suponer casi el 60% de los nuevos casos, frente a menos del 50% que supone en otros países europeos.

La miastenia gravis es una enfermedad que se produce por un bloqueo entre la transmisión del impulso nervioso entre el nervio y el músculo, manifestándose con fatiga y debilidad muscular, que aumenta en los momentos de actividad y disminuye con el descanso.

Aunque puede afectar a cualquier músculo esquelético del cuerpo, lo más frecuente es que afecte a los músculos oculares, a los bulbares (encargados del control del habla, la masticación y la deglución) y a los de las extremidades.

A este respecto, la coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Neuromusculares de la SEN, la doctora Nuria Muelas, señaló que “en un 70% de los casos, la enfermedad se inicia con la afectación de la musculatura ocular, que se traduce en visión doble y/o caída de párpados. En un 30% de los pacientes la enfermedad se seguirá manifestando exclusivamente a nivel ocular, pero es frecuente que generalice a otros músculos, como los de las cara, extremidades o región bulbar”.

En cambio, “las personas que ven afectados sus músculos respiratorios –entre un 10-15% de los pacientes- presentan la mayor gravedad y mayor riesgo de mortalidad”, añadió.

En los últimos 20 años, las terapias inmunosupresoras han tenido un avance muy notable en la miastenia, logrando una mejoría clínica hasta en un 90% de los pacientes y, con ello, el pronóstico de la enfermedad ha cambiado de forma espectacular. Tal es así que en los últimos años se ha reducido la tasa de mortalidad, que años atrás podía superar el 30%, por lo que en la actualidad la esperanza de vida de la gran mayoría de los afectados es similar a la de la población sana y en un 70% de los casos, los pacientes pueden llevar una vida normal o casi normal.

En este sentido, la doctora Muelas agregó que “en todo caso, sigue siendo una enfermedad que puede generar una gran discapacidad, además de ser una patología de riesgo, que necesita de un seguimiento y tratamientos adecuados, así como de un diagnostico precoz, ya que la fase más activa de la enfermedad suele estar en los primeros siete años y es precisamente en este periodo, donde existe un mayor riesgo de mortalidad. Son pacientes que necesitan una atención especializada en su enfermedad para un mejor control de la misma”.