La información de la DGT, recogida por Servimedia, indica que las 157 víctimas mortales de enero y febrero de este año son 17 más que el mismo periodo de 2018 y sólo superiores a las 130 de los dos primeros meses de 2014, cifra que continúa siendo el mínimo histórico en casi medio siglo en España.

Por detrás de 2019 y 2014 se sitúan 2017 (162 fallecidos en enero y febrero), 2015 (167), 2013 (172), 2016 y 2018 (174) y 2012 (200). Enero terminó con 75 fallecidos en las vías interurbanas españolas, con lo que fue el tercer mejor enero de la serie histórica, sólo por detrás de los de 2014 (61 víctimas mortales) y de 2017 (74). Y febrero cerró con 82 muertos en las carreteras, esto es, el tercer mejor dato del registro histórico sólo mejorado por las 69 víctimas mortales de febrero de 2014 y las 79 de ese mes en 2015.

Por comunidades autónomas, la mortalidad vial descendió en enero y febrero de este año en Cataluña (nueve menos respecto al mismo periodo de 2018), Castilla-La Mancha y Castilla y León (-7), País Vasco (-6), Cantabria (-4), Aragón y Comunidad Valenciana (-3), Murcia y Navarra (-2), y Baleares (-1). Por el contrario, aumentó en en Andalucía (9); Comunidad de Madrid (7); Canarias, Extremadura y Galicia (3), y La Rioja (2), y se estabilizó en Asturias, Ceuta y Melilla.

LÍMITE A 90 KM/H

El pasado 29 de enero entró en vigor la primera medida de un paquete de iniciativas que la Dirección General de Tráfico (DGT) pretendía poner en marcha este primer semestre del para revolucionar la movilidad en España con el fin de frenar la “violencia vial”, como define la siniestralidad el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pero el resto podrían no ver la luz debido al adelanto electoral de los comicios generales al 28 de abril.

Esa medida es fijar el límite máximo de velocidad a 90 km/h en todas las carreteras convencionales (es decir, de un carril por sentido y sin desdoblar) para coches, motos, autobuses, autocaravanas de masa máxima autorizada igual o inferior a 3.500 kilos, pick-up, vehículos derivados de turismo y vehículos mixtos adaptables. El tope es de 80 km/h para camiones, tractocamiones, furgonetas, autocaravanas de masa máxima autorizada superior a 3.500 kilos, vehículos articulados, automóviles con remolque y resto de vehículos.

Hasta el pasado 29 de enero, las velocidades máximas variaban: 100 km/h para automóviles y motocicletas, 90 km/h para autobuses y furgonetas, y 80 km/h para camiones en las carreteras convencionales con al menos 1,5 metros de anchura de arcén o con más de un carril para alguno de los sentidos de circulación, y 90 km/h para coches y motos, 80 km/h para autobuses y furgonetas y 70 km/h para camiones en el resto de las vías secundarias.