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Gráfico de la evolución del paro en los jóvenes

Covid/ Jóvenes

11 Mar 2021

Sólo el 33% se plantea abandonar el nido y dos de cada diez rechaza tener hijos tras la crisis sanitaria

La pandemia cercena los planes de emanciparse y tener hijos de los jóvenes

Redacción / Madrid

Los jóvenes han sido las “principales víctimas” de la crisis socioeconómica desatada por la pandemia del coronavirus en España, lo que ha tirado por tierra sus intenciones de emanciparse, reproducirse y tener un proyecto de vida propio, tal y como constata un estudio realizado por el Injuve e investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).

Antes del coronavirus, un 48% de los jóvenes de hasta 29 años que aún vivían con sus padres se planteaba abandonar el nido; tras la pandemia, quienes planean emanciparse han caído hasta el 32,8%, según el ‘Informe Juventud en España 2020’ elaborado por el Instituto de la Juventud de España (Injuve) y coordinado por el politólogo Pablo Simón.

Este dato es especialmente preocupante si se tiene en cuenta que España ya es uno de los países europeos con menos jóvenes emancipados. La edad media para irse de casa en la Unión Europea es de 26,2 años, mientras que los chavales españoles se están emancipando prácticamente a los treinta (29,5 de media).

Si en 2010 un 53,3% de jóvenes entre 18 y 34 años vivía aún con sus padres, en 2019 se encuentra en esta situación el 64,5%; es decir, diez puntos más en tan siquiera una década.

“Los jóvenes tienen un problema de precariedad y de temporalidad enorme en el mercado de trabajo”, explicó el investigador principal del estudio, que aseguró que uno de cada tres querría trabajar más de lo que ya hace.

Los que declaran querer emanciparse son, fundamentalmente, los jóvenes que tienen pareja estable (67,9% frente a 43,3%), los nacidos en el extranjero (58% frente a 49%) y los que tienen mayor edad.

Y es que la mayoría de los jóvenes han crecido con dos grandes crisis económicas y ven un futuro incierto. Además, con la pandemia de la Covid-19, el 28% de los chavales de menos de 29 años se ha visto afectado por un ERTE y el 16% perdió su trabajo.

La destrucción de empleo durante la crisis del coronavirus se ha cebado especialmente con las mujeres y los jóvenes de clase baja o con empleos manuales. En concreto, el 30% de los trabajadores de clase media y el 24% de los de clase baja se han visto en ERTE, frente al 13,6% de los de clase alta.

Al acabar 2019, España tenía una tasa de paro juvenil de menores de 25 del 30,3% y sólo era superada por Grecia. En el mes de agosto, con la pandemia del coronavirus mediante, esta tasa se ha disparado hasta el 43,9% con casi cien mil jóvenes más sin empleo.

Toda esta situación también ha provocado que las expectativas de los jóvenes para reproducirse se hayan contenido notablemente. Teniendo en cuenta que en 2008 no tenían hijos el 88,1% de los jóvenes y que en 2019 este porcentaje ascendió al 92,2%, con la pandemia quienes rechazan tener hijos han pasado de 16,8% al 18%.

Según datos de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), antes de la pandemia el grupo más vulnerable a la pobreza en España eran los jóvenes de menos de 29 años, hasta el punto de que el 33,8% se encontraba en este umbral, más de diez puntos porcentuales por encima de la tasa general de pobreza (21,5%).

Además, tener un trabajo no es un seguro para no caer en la pobreza. Sólo entre 2018 y 2019, el riesgo de pobreza y exclusión social de los jóvenes con empleo aumentó hasta alcanzar el 20,2%.