El descenso está muy vinculado a la pérdida de valor de los activos financieros con la caída de los mercados por culpa de la pandemia. La riqueza financiera neta se obtiene deduciendo de los pasivos o deudas el valor de los activos financieros totales y en septiembre equivale a un 135,9% del PIB, ratio que es 7,1 puntos porcentuales superior al registrado un año atrás, según detallan las cuentas financieras de la economía publicadas este viernes por el Banco de España.

Por el lado del patrimonio, el saldo de los activos financieros de los hogares alcanzó al término del tercer trimestre un importe de 2,313 billones, lo que implica también un retroceso interanual del 1,8% por la caída de la bolsa.

Acusa, en concreto, depreciaciones por valor de 118.400 millones en los activos, que se concentraron principalmente en el primer trimestre de 2020 "debido a la caída del precio de los activos en los mercados financieros", aunque también se produjeron compras netas de activos financieros de 75.900 millones en el último año.

En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares representaron un 201,7%, 11 puntos porcentuales más que un año antes, debido al fuerte retroceso experimentado por el PIB.

La mayoría del patrimonio financiero de las familias se encuentra en efectivo y en depósitos (un 42% del total); seguido de participaciones en el capital (24%), seguros y fondos de pensiones (17%) y participaciones en fondos de inversión (14%). El efectivo y depósitos fue el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares y lo hizo en 3,7 puntos porcentuales, mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más cayó, con un descenso interanual del 4,4%.

Las Cuentas Financieras de la Economía Española muestran además que la deuda consolidada de las empresas y de los hogares e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares alcanzó 1,643 billones de euros o el equivalente a un 143,2 % del PIB. La cifra supera los 1,622 billones de un año antes, cuando equivalía a un 131,3% del PIB.

Según el Banco de España, el repunte de la ratio de endeudamiento sobre PIB se debió tanto al aumento de la deuda "como, en mayor medida, al descenso del PIB".

Su expansión es fruto además de un comportamiento dispar de ambos sectores, ya que la deuda consolidada de las sociedades no financieras aumentó desde los 913.000 millones a 941.000 millones de euros, alcanzando un 82,1% del PIB (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería un 104,8%).

En el caso de los hogares e instituciones sin fines de lucro, la deuda disminuyó y pasó desde 709.000 millones a 701.000 millones, situándose el ratio en el 61,2% del PIB.