El 66% de los padres entrevistados en este estudio, en el que participaron más de 1.400 progenitores con hijos menores de 18 años, estimaron que el uso de las pantallas está teniendo un papel “favorable” en la gestión de la actividad familiar. Frente a ellos, el 74% opinó que la tecnología les ha unido “poco o nada” con sus hijos.

En cuanto a las principales preocupaciones que genera el uso de Internet por parte de sus hijos, al ciberacoso y relación con desconocidos le siguen el acceso a contenidos “inadecuados”, la pérdida de tiempo y la sobreexposición de su imagen.

Según las familias encuestadas, 13 años es la edad media que se considera “adecuada” para la adquisición del primer móvil, aunque para adquirir una tableta se aceptan los 10 años como la edad óptima.

Con respecto a la adopción de medidas de protección, solo cuatro de cada 10 padres usan controles parentales y el 74% afirmó tener implementadas normas de uso de las pantallas en el hogar.

En una escala de 1 a 5, la mayoría de padres se otorgó un 4 al ser preguntados en qué grado saben el uso que dan sus hijos a los dispositivos.

El estudio también preguntó sobre el papel que sigue teniendo la televisión en los hogares españoles y desvela que son los menores de cinco años los que más la ven.

“La mayoría dedica, al menos, una hora al día a esta actividad y según van creciendo, van ganando predominancia otras pantallas individuales, como el 'smartphone'”, con mayor tiempo de uso entre los menores 16 a 18 años.

MODELO A SEGUIR

El 60% de consultados desearía “saber más” sobre educación digital y gestión de pantallas y para ello recurren al criterio de familiares y amigos, al colegio y a Internet como principales fuentes de información.

Las webs especializadas sobre uso de pantallas e Internet también tienen un papel “importante”, siendo consultadas por un 46% de los padres entrevistados.

En relación a la utilización que los progenitores hacen de la tecnología, uno de cada tres confesó hacer un uso “excesivo” de la tecnología, al tiempo que admitió no ser un “buen modelo” para sus hijos.

En general, los progenitores confirmaron realizar un uso “más intensivo” de las pantallas que sus propios hijos, nativos digitales, ya que, además de ver la televisión y otra pantalla de forma simultánea, usan el móvil por la noche, ya en la cama, “con más frecuencia que los hijos”.

El estudio pretende aportar una “radiografía” del impacto de la tecnología en los hogares españoles, y por eso se realizará anualmente. Además, se completa con la opinión de expertos en tecnología y educación, así como con recomendaciones de Empantallados dirigidas a las familias con el fin de fomentar un “uso saludable y responsable de las pantallas”.