Así se lo pidieron al secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, durante encuentro telemático organizado por Servimedia y Down España sobre ‘Educación Inclusiva. Cumplimiento de la Convención de la ONU’. En la cita también participaron el presidente de Down España, Mateo San Segundo; el abogado Juan Rodríguez Zapatero, y Alejandro Calleja, padre del joven con síndrome de Down Rubén Calleja.

San Segundo alertó de que, si no se implanta cuanto antes la inclusión educativa, “se va a seguir produciendo” la segregación de los alumnos con discapacidad durante una década más, plazo que se ha establecido para cumplir el requerimiento.

“Tenemos una generación que van a acabar con su escolaridad en centros específicos sin que se pueda producir su inclusión educativa”, subrayó, a la par que revindicó que “los padres tienen derecho a elegir la educación de sus hijos y que los hijos son los que tienen derecho a esa educación inclusiva”. “Debería ser una de las primeras cosas que le planteasen en esta ley”, reclamó en referencia a la reforma educativa que se está tramitando en el Parlamento.

Por ello, pidió al Ejecutivo “un gesto” y que se comprometa a que “el próximo curso no se admiten más alumnos en centros especiales”. “Es cuestión de cambiar la mentalidad de profesores, la metodología, los planteamientos didácticos y el modelo educativo”, recalcó. “Es importante que la inclusión sea un marcador de la calidad de la educación en los centros en nuestro país”, concluyó, porque entiende la inclusión educativa como “un derecho para todos”.

VOLUNTAD POLÍTICA

En el diálogo también participó el abogado experto en educación inclusiva Juan Rodríguez Zapatero, que lamentó que España "no está a la altura de la educación inclusiva", pues aunque ratificó la Convención en 2008, a pesar de ser "vinculante y obligatorio", aún no se cumple. "No es una cuestión de medios, sino de voluntad política", explicó, a pesar de que la ONU ha emitido cinco informes "demoledores" al respecto, "cinco tarjetas rojas al Estado español diciéndole: 'Ustedes no han adaptado las leyes'". "La educación especial no es compatible con la Convención", zanjó, reclamando "ir a una inclusión de verdad".

"Seguimos en la segregación" porque, dijo, en los centros de educación especial "no se puede socializar" y esto es "el elemento esencial de la inclusión". "Es necesario que un gobierno progresista tome este tema como bandera", concluyó.

LA LUCHA DE RUBÉN

Alejandro Calleja, padre de Rubén, explicó el caso de este menor con síndrome de Down sobre el que se ha pronunciado la ONU con un dictamen en el que reconoce que España vulneró los derechos del menor, apartándole del sistema educativo ordinario. El proceso ha conllevado 11 años de lucha. “Han sido años de sufrimiento. Nos conceden una indemnización por daños emocionales y psicológicos, que realmente son impagables. No buscamos eso, sino que se haga efectivo el dictamen”, señaló.

Por ello, Calleja reclamó al Ejecutivo que no tenga "miedo" a implantar la educación inclusiva. "No tiene que haber ningún titubeo, ¿miedo a qué? ¿a la segregación? ¿a la exclusión? Eso es lo que tenemos las familias y nuestros hijos. Eso no puede ser y eso lo ha ratificado la convención. Es demoledor y parece que no pasa nada", lamentó.

"Cuánto sufrimiento hay detrás de todo esto", apuntó, recordando que "no hay semana que no nos llame una familia para luchar por la educación inclusiva de sus hijos. Los centros especiales no hacen educación, es otra cosa. Hay mucho por hacer, pero es una obligación moral y ética de todos y tiene que haber una línea clara, recta y definida”, reclamó.

"O es inclusiva o no es educación, es otra cosa. La inclusión es en los centros ordinarios", añadió, solicitando al secretario de Estado que le facilite un encuentro con la ministra Isabel Celaá, para avanzar en el cumplimiento del dictamen de la ONU, que tiene que producirse antes de cinco meses.

PASOS ADELANTE

Por su parte, Alejandro Tiana reconoció que el Ministerio de Educación recibió "el informe que indica que el sistema educativo español no hacía todo lo que debía" en inclusión educativa y que decidieron "que había que había que dar pasos adelante".

En este sentido, mostró su confianza en el papel que jugará la reforma educativa que se tramita en el Parlamento en la inclusión educativa. "Si el proyecto de ley sale como está previsto habrá un fomento de la educación inclusiva. Sería lo deseable. La inclusión es un derecho y como tal hay que vivirlo. Debe estar exento de discusión", dijo.

Tiana apuntó también que entre los retos para garantizar la educación de los niños con discapacidad están otorgar los recursos necesarios para hacer que los centros ordinarios puedan hacerlo y formar en capacidades y competencias a los profesores.

Asimismo, se mostró comprensivo con la situación todas las familias, las que defienden la educación inclusiva y quienes reclaman la escolarización en la red especial y aseguró que los centros ordinarios recibirán ayuda de los colegios de educación especial, que actuarán como centros de referencia.