El tiempo medio desde la solicitud hasta la resolución de la prestación es de 430 días: 257 para que se valore el grado de dependencia y otros 168 para que empiecen a cobrar la prestación. De hecho, este año ya han muerto 31.976 personas con dependencia acreditada sin haber recibido nunca una prestación ya concedida.

Los directores de servicios sociales reconocen en su informe que el impacto de la Covid -19 en el Sistema de atención a la Dependencia “ha sido catastrófico”. Las listas de espera se han reducido un 12,8% pero, lejos de ser una buena noticia, esta disminución responde a la muerte de solicitantes.

No obstante, la organización prevé que el aumento de más de 600 millones de euros en la financiación de la dependencia revierta los recortes de 2012 y posibiliten la atención de 66.305 nuevos beneficiarios, reduciendo un 20% la lista de espera de la dependencia.

Además, la entidad aplaude que se proponga la generalización de la teleasistencia y el incremento de la intensidad de la ayuda a domicilio, que pasará de 32,7 horas mensuales a 38,3. Asimismo, aumentarán las prestaciones de cuidadores familiares un 18% y permitirá compatibilidades.

A su juicio, se deben ocupar las 14.910 camas en centros residenciales que han quedado vacías desde el inicio de la pandemia, ya que hay 95.915 personas con grado III y II en el limbo de la dependencia, según el informe.

La asociación también recordó que el Tribunal de Cuentas ha corroborado “las graves deficiencias del sistema de dependencia relativas a la veracidad de los datos oficiales” y “denuncia la falta de control, irregularidades e incumplimientos” en la gestión del Imserso entre los años 2013 y 2018.