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Amigos

Investigaciones

24 Jul 2018

Las determina la cantidad de tiempo y esfuerzo mental que cada uno las dedica

Las universidades Carlos III de Madrid y Oxford analizan matemáticamente los círculos de amistad

Servimedia / Madrid

Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y de la Universidad de Oxford han publicado en el último número de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS) un estudio que analiza la organización de las amistades desde una perspectiva matemática.

Entre las conclusiones del estudio, los científicos destacan que la organización de las amistades está guiada en gran medida por la capacidad cognitiva a la hora de manejarlas, es decir, por la cantidad de tiempo y esfuerzo mental que cada uno dedica a las mismas.

 

Según el estudio, las personas cuentan con un promedio de tres a cinco amistades con las que tienen una relación muy estrecha –amigos íntimos o familiares–, alrededor de 10 buenas amistades, un grupo más amplio de 30-35 personas con las que tratan frecuentemente y un centenar de conocidos en el día a día.

 

Es decir, cada persona se relaciona habitualmente con unos 150 individuos. Esta cifra es el 'número Dunbar', que indica el límite de amigos que puede manejar el cerebro humano, según la teoría formulada en los años noventa por el profesor de Antropología de la Universidad de Oxford Robin Dunbar, que también participó en este estudio científico.

 

"Lo que nuestra teoría predice y hemos podido comprobar ahora es que, potencialmente, personas con una elevada capacidad cognitiva podrían ampliar el círculo de amistades íntimas", explicó el catedrático del departamento de Matemáticas de la UC3M Anxo Sánchez, uno de los autores del estudio publicado en PNAS.

 

Según los resultados del informe, esto también ocurre en las comunidades pequeñas, cuando hay pocas personas accesibles para establecer una relación, lo que conduce a que se amplíe el círculo de amistades más estrechas entre la gente disponible. "Es la primera vez, hasta donde sabemos, que una teoría puramente matemática, basada en un principio físico básico (el de máxima entropía), predice un fenómeno o estructura social", destacó Sánchez.

 

Del mismo modo, según los investigadores, este fenómeno ocurre a la inversa de manera similar. "No podemos tener relaciones con unas 150 personas y que todas sean íntimas. Por tanto, si se tienen muchísimas relaciones, tiene que ser al coste de que casi todas sean superficiales", señaló el investigador del Grupo Interdisciplinar de Sistemas Complejos de la UC3M Ignacio Tamarit, también autor del estudio.

 

Los investigadores partieron de la hipótesis de que las relaciones humanas conllevan distinto nivel de esfuerzo dependiendo de la intensidad emocional y que la capacidad de gestionarlas es limitada. Mediante técnicas estándar de física estadística, calcularon la organización en círculos de amistad y plantearon la idea del 'régimen invertido': que en comunidades pequeñas con menos relaciones la intensidad de las mismas es mayor.

 

Para comprobarlo, se utilizaron datos de comunidades casi aisladas de inmigrantes –proporcionadas por el antropólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona José Luis Molina– y, tras aplicar el modelo teórico, encontraron las evidencias que buscaban. "Nuestro modelo explica el surgimiento de la estructura en la organización de las redes personales", señaló el catedrático del departamento de Matemáticas de la UC3M José Cuesta.