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El ministro Corbacho

28 Ene 2009

Celestino Corbacho, ministro de Trabajo e Inmigración

"Mantenemos el compromiso de crear 200.000 empleos para personas con discapacidad"

Patricia Encinas / Madrid

En un momento de incertidumbre laboral como el que atravesamos, en un contexto de crisis generalizada, el empleo de las personas con discapacidad se hace doblemente vulnerable. La recién aprobada Estrategia Global de Acción para el Empleo se elaboró en un periodo muy distinto al actual. La cuestión es si es o no factible su aplicación y, sobre todo, si las expectativas que ha creado serán recompensadas. Para ello hablamos con el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.

En un momento de incertidumbre laboral como el que atravesamos, en un contexto de crisis generalizada, el empleo de las personas con discapacidad se hace doblemente vulnerable. La recién aprobada Estrategia Global de Acción para el Empleo se elaboró en un periodo muy distinto al actual. La cuestión es si es o no factible su aplicación y, sobre todo, si las expectativas que ha creado serán recompensadas. Para ello hablamos con el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.

La Estrategia Global de Acción para el Empleo de Personas con Discapacidad recientemente aprobada ¿se podrá cumplir en un momento de crisis económica como el que nos encontramos?
Como ministro de Trabajo e Inmigración, considero que las políticas de empleo dirigidas a las personas con discapacidad deben ser consecuentes con la política general de empleo, porque los problemas a los que se enfrentas, como la insuficiente creación de empleo, el desempleo o la temporalidad, afectan a la totalidad del mercado de trabajo, aunque en este caso pueden agravarse.

Lo que pretendemos precisamente con esta Estrategia es combatir la discriminación que este colectivo pueda sufrir y lograr un empleo de calidad para todos, sin discriminación ni en el acceso, ni en las condiciones de trabajo. Desde luego, seguiremos adelante con su cumplimiento, con el compromiso de completar su ejecución en el período previsto, desde ahora hasta 2012.

Y, sobre la dificultad del momento actual, si bien es cierto que contamos con que los próximos meses serán de una cierta dureza para el empleo, confío en que la situación mejorará con la aplicación de las medidas aprobadas por el Gobierno para reactivar el empleo, como el fondo de 8.000 millones de euros para los Ayuntamientos, y que pronto podamos ver resultados para todos.

¿Ha evaluado su ministerio cómo afectará a las personas con discapacidad la crisis? ¿Qué medidas piensa tomar el Gobierno para proteger e incentivar el empleo de las personas con discapacidad?

La situación económica actual está afectando negativamente al empleo en general y, como acostumbra a pasar, en situaciones difíciles hay perfiles que son más vulnerables que otros. Por eso vamos a sumar esfuerzos para que las personas que están preparadas y dispuestas a trabajar no encuentren aún más barreras por el hecho de sufrir una discapacidad y evitar que sufran las consecuencias de la coyuntura económica por partida doble.

Desde el Departamento que dirijo queremos potenciar el empleo de las personas con discapacidad y mejorar sus posibilidades de acceso al mercado laboral. Es uno de los principales objetivos que persigue la Estrategia Global de Acción para el Empleo de las personas con discapacidad que desarrollaremos en esta legislatura. En ella hemos trazado cerca de un centenar de líneas de acción para favorecer el empleo y la integración social de este colectivo y en su aplicación invertiremos 3.700 millones de euros en cuatro años, 740 millones de euros cada año.

El compromiso del presidente del Ejecutivo es la creación de 200.000 empleos para personas con discapacidad ¿es una utopía, o mantienen en esa apuesta?

En una sociedad inclusiva hay que aspirar al pleno empleo de todas las personas, con o sin discapacidad, que quieran trabajar y hacer efectivo el derecho al trabajo para todos, tal y como se proclama en la Constitución Española. Mi Gobierno se ha comprometido con esta aspiración y, aunque somos conscientes de la dificultad de la situación económica actual, no renunciamos a este objetivo.

Personalmente creo que debemos mirar al futuro más allá de las dificultades del presente. Por lo tanto, mantenemos nuestro compromiso de generar las condiciones necesarias para que, en los próximos años, se puedan crear esos 200.000 empleos para personas con discapacidad y pondremos en ello todo nuestro empeño. Si es una utopía o no sólo lo sabremos si trabajamos por ello y recorremos ese camino hasta el final. Desde luego, lo que no haremos es renunciar a trabajar con el horizonte de lograr este objetivo, como tampoco renunciamos a adoptar las medidas que sean necesarias para ayudar a la reactivación del mercado de trabajo y a la mejora de la economía y que confío en que pronto darán sus frutos.

¿Cuáles son los principales objetivos de la Estrategia Global de Acción para el Empleo de las Personas con Discapacidad?

Una de mis aspiraciones como ministro de Trabajo e Inmigración es lograr el pleno empleo de todas las personas con discapacidad. Y durante estos próximos cuatro años, la Estrategia será nuestra "hoja de ruta" para avanzar hacia su integración laboral. El objetivo principal que hemos trazado en este documento es promover el acceso al mercado de trabajo de este colectivo que hoy representa el 8,6% de la población activa y sólo el 4,1% de ocupados. Para ello, nos hemos marcado dos objetivos estratégicos: por un lado, aumentar las tasas de ocupación de este colectivo y, por otro, mejorar sus condiciones de trabajo, combatiendo activamente la discriminación. Y dos propósitos de naturaleza transversal que persiguen aprovechar las nuevas tecnologías de la información para favorecer el empleo de estas personas y atender a aquellas variables (tipo y grado de discapacidad, edad, lugar de residencia, sexo, etc.) que agravan en algunos casos la situación de inactividad.

¿Qué importancia ha tenido la voz del movimiento asociativo a la hora de diseñar la Estrategia?

La Estrategia se ha aprobado con un alto grado de consenso y con una participación activa del movimiento asociativo. Los interlocutores sociales y el Comité Español de Representantes de personas con Discapacidad (CERMI) han participado activamente en su elaboración, al igual que los agentes sociales y las comunidades autónomas que tienen las competencias en políticas activas de empleo. Ahora están todos ellos participando en la elaboración del primer Plan de Acción de la Estrategia. No podría ser de otra forma. El diálogo social es y seguirá siendo una pieza fundamental en el diseño, tanto de la política general de empleo como de las políticas específicas de empleo dirigidas a las personas con discapacidad, porque nos facilita el camino para lograr los cambios que necesitamos en esta materia, que no son otros que lograr un empleo de calidad, sin discriminación en el acceso, ni en las condiciones de trabajo, ni en el salario.

En cuanto al fomento de la formación de las personas con discapacidad, ¿Qué importancia le concede la nueva iniciativa?

Considero que un paso imprescindible para mejorar el acceso al empleo de estas personas es mejorar su formación. Por eso en la Estrategia le damos prioridad y es uno de los siete objetivos operativos por los que trabajaremos para mejorar las tasas de actividad del colectivo. Estamos viendo que muchas personas con discapacidad, a pesar de que reciben formación, no acceden al empleo. Y, por otro lado, muchos empresarios dicen que no pueden cubrir puestos de trabajo reservados para personas con discapacidad porque no encuentran candidatos con el nivel de cualificación requerido. Se produce aquí un desencuentro que hay que solucionar, primero, mejorando la formación de estas personas y, segundo, facilitándoles una experiencia que mejore sus posibilidades de ocupación.

Usted ha hablado del empleo de calidad para este sector. ¿Qué medidas se articularán para potenciarlo?

Hemos detectado que los aspectos negativos que a día de hoy obstaculizan el avance hacia el empleo de calidad para las personas con discapacidad son la persistencia de la discriminación en la contratación y en las condiciones de trabajo, sobre todo la discriminación salarial, además de la elevada temporalidad.

Para corregir esta situación, hemos articulado medidas tanto para mejorar el volumen de la contratación y la calidad del empleo como de vigilancia y control, a través de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Queremos garantizar el cumplimiento de la igualdad de oportunidades y evitar la discriminación en los procesos de selección y promoción profesional, en especial en el caso de las mujeres, que pueden sufrir una doble discriminación. En lo que se refiere a la contratación, queremos analizar la posibilidad de reducir la duración máxima del contrato temporal de discapacitados y articular medidas que favorezcan más la transformación de contratos temporales en indefinidos. Otras medidas se dirigen a mejorar las condiciones de trabajo, como, por ejemplo, el incremento de las ayudas para la adaptación de puestos de trabajo, el fomento de la utilización del trabajo a tiempo parcial estable o el establecimiento de fórmulas flexibles de organización del tiempo de trabajo.

Las mujeres con discapacidad sufren una doble discriminación. ¿Contempla alguna medida especial la Estrategia Global de Empleo en este sentido?

Sí, precisamente uno de los principales objetivos de la Estrategia es, junto al impulso de la ocupación, combatir activamente la discriminación, especialmente la doble discriminación que sufren las mujeres. Este es, además, un objetivo transversal que tendremos en cuenta en todas las actuaciones, tanto las dirigidas a remover barreras de todo tipo (socioculturales, legales, etc.), como en las campañas de sensibilización que incorporarán la dimensión de género como una cuestión clave.

El empleo protegido está sufriendo también las consecuencias de la crisis, ¿Cómo apoyará su ministerio a estas pequeñas empresas de personas con discapacidad?

Los centros especiales de empleo (CEE) desarrollan un papel muy importante en la inserción laboral de las personas con discapacidad. Atendiendo a esta realidad, nuestro objetivo es renovar el empleo protegido, manteniendo el dinamismo en la generación de empleo alcanzado en los últimos años, y favoreciendo un mayor tránsito hacia el empleo ordinario.

Considero que es necesario actualizar la normativa y potenciar la calidad del empleo. Y, partiendo de esta necesidad, hemos trazado varias líneas de actuación: así, queremos, de acuerdo con las comunidades autónomas, crear un registro central de centros especiales de empleo; también estudiaremos un nuevo sistema de incentivos a los CEE para mejorar la calidad del empleo; queremos, además, articular las ayudas según la clasificación de estos centros, teniendo en cuenta también el tipo y grado de discapacidad de los trabajadores, el sexo y la edad y promover la relación entre los centros ocupacionales y los centros especiales de empleo para fomentar la incorporación a éstos de las personas con discapacidad integradas en los centros ocupacionales.