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Explosión reciente en Madrid

Catástrofes

22 Ene 2021

Según la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos

Más de 70 personas han muerto por explosiones o incendios en casa en España desde 2012

Redacción / Madrid

Un total de 71 personas han perdido la vida por explosiones o incendios en edificios de uso residencial en España desde 2012, según se recoge en estudios que elaboran anualmente la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB). La explosión registrada este miércoles en el centro parroquial de la Virgen de la Paloma, en la calle de Toledo de Madrid, y que ha costado la vida a cuatro personas, no es, por desgracia, un caso aislado.

Aunque los sucesos más llamativos suelen darse en instalaciones de tipo industrial, lo cierto es que todos los años se produce un 'goteo' de incidentes en viviendas, habitualmente vinculados a explosiones de gas, según informaron este viernes la Fundación Mapfre y la APTB.

El año más trágico en este tipo de incidentes fue 2017, con 18 fallecidos, un dato que contrasta con las cero víctimas de 2018. En 2019, última edición del estudio, el número total de víctimas en explosiones ocurridas en viviendas fue de tres.

En 2020, con datos aún pendientes de confirmación por parte de los servicios de bomberos y de los Institutos de Medicina Legal de toda España, se habrían registrado seis muertes en explosiones en viviendas.

Según la APTB y la Fundación Mapfre, ante la más mínima sospecha por olor, ruido o una especie de silbido de que puede estar acumulándose gas en la vivienda, conviene abrir puertas y ventanas para crear la mayor corriente posible que permita ventilar la estancia; comprobar que no hay ninguna llama encendida, ya sea en la cocina, en aparatos de calefacción o en calderas; intentar cerrar la llave de paso general de gas de la vivienda o desconectar la boquilla de la bombona, y no conectar ningún aparato eléctrico ni encender luces o cualquier elemento que pueda provocar una chispa.

También se aconseja salir de la vivienda y avisar al resto de inquilinos en el caso de edificio residencial; avisar de inmediato al 112 desde fuera del domicilio; no utilizar el teléfono móvil desde el interior de casa para avisar de la fuga; no encender cigarrillos ni usar ningún tipo de mechero, encendedor, fósforo o similar que pueda generar fuego; avisar a la compañía suministradora de gas, y no intentar localizar la fuga, ya que hay riesgo de intoxicación.

¿CUÁNDO SE REVISA LA CALDERA?

Según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), las inspecciones a las instalaciones generales del gas (contador, tuberías, llaves y gomas, entre otros) deben realizarse cada cinco años -cuatro en el País Vasco-. La compañía distribuidora del gas es responsable de contactar al usuario cuando haya que realizar una inspección de este tipo. Se puede optar por la revisión de la instalación con la compañía contratada o cualquier otra empresa o profesional autorizado.

En el caso de una revisión de calderas, termos eléctricos y calentadores de agua, entre otros aparatos de gas, la revisión debe realizarse cada dos años -un año en el País Vasco- cuando la caldera tiene hasta 70 kW, que es la más común en un hogar. Las calderas de potencia superior a 70kW se revisan una vez al año. El propietario es el responsable de que se realice la revisión, que debe llevarla a cabo un profesional autorizado.

Las calderas comunitarias se revisan todos los meses y lo hace la empresa con la que la comunidad tenga contratada el mantenimiento. En ambos casos -es decir, revisión e inspección de las instalaciones-, lo más recomendable es tener contratado un servicio de mantenimiento.