El estudio, presentado en una rueda de prensa en Madrid, en enmarca en la iniciativa ‘La seguridad vial empieza por una buena visión’ coincidiendo con los primeros días de la operación salida del verano en las carreteras españolas con el fin de concienciar a los conductores sobre la importancia de la visión al volante.

El trabajo se basa en una entrevista ‘online’ realizada a 3.026 conductores residentes en España y en posesión del carné para conducir turismos (tipo B), y la conclusión principal es que un 8% de las personas encuestadas reconoce que maneja un vehículo sabiendo que tiene problemas de visión, lo que equivale a más de dos millones de automovilistas.

Concretamente, el 60% de los encuestados señala que tiene una visión con plenas facultades, un 32% con facultades óptimas, un 7% con facultades intermedias y un 1% con facultades deterioradas, de manera que el 92% conduce con una visión adecuada y un 8% con dificultades en ese sentido.

El director de Seguridad Vial del RACE, Tomás Santa Cecilia, pidió a los conductores que acudan a un profesional para que se hagan una revisión anual de la vista. “No hay excusas”, sentenció.

Además, el estudio indica que el 70% de los conductores nunca ha revisado su vista antes de un desplazamiento largo por carretera, cuando, según Santa Cecilia, es “el sentido que recibe el 90% de la información” ante el volante. “Una buena visión nos va a permitir conducir de forma segura”, añadió.

Tres de cada 10 conductores (concretamente, un 29%) considera que el estado de su visión no afecta a la conducción, lo que Pedro Cascales, Country VP de Essilor España, consideró “muy preocupante”.

El 90% de los automovilistas encuestados declara haber sentido fatiga visual al volante, de los cuales el 72% asegura que nunca ha realizado una parada por ese motivo, cuando el 86% reconoce que el cansancio en la vista ha afectado a su conducción en mayor o menor medida. “Tener una mala agudeza visual supone tardar hasta tres segundos más en reaccionar”, añadió Cascales.

DESLUMBRAMIENTOS

Otro dato del estudio es que el 76% de los conductores indican que han sufrido deslumbramientos al volante. “Hay que parar cada vez que notemos un picor de ojos y no enfoquemos bien porque estamos conduciendo en una situación de peligro. Los deslumbramientos diurnos son fáciles de prevenir con unas gafas polarizadas”, subrayó Santa Cecilia.

Por otro lado, el 62% de los conductores afirma utilizar algún sistema de compensación visual, ya sean gafas graduadas o lentes de contacto, mientras que un 38% asegura que no emplea ninguno.

Una de cada cinco personas consultadas reconoce haber tardado en ver una señal de tráfico mientras conducía y tres de cada 10 declaran haber reaccionado tarde alguna vez al volante por problemas de visión.

Para evitar los accidentes de tráfico asociados a una mala visión, Santa Cecilia apostó por “dar una vuelta de tuerca” a los exámenes psicotécnicos, de manera que se incrementen las inspecciones sobre los centros que los realicen.

El vicepresidente de Proyectos Estratégicos Globales de Essilor, David Navarro, señaló que la visión en la conducción es ahora “una regla de oro” adoptada por la FIA para concienciar a la población de que se debe conducir con una vista correcta.

El portavoz del Consejo General de Ópticos-Optometristas, Eduardo Morán, apuntó que una mala visión demora la velocidad de reacción y la toma de decisiones al volante, y apuntó que la fatiga puede ocasionar somnolencia en los conductores, por lo que recomendó la realización de una revisión anual.

Por último, la directora de Gestión de la Red Propia de Estaciones de Servicio y Negocios Non Oil de Cepsa, Belén Mateo, comentó que los conductores podrán hacerse este verano una revisión oftalmológica en algunas estaciones de esta compañía.