Así se desprende de la edición 2019 del Cuadro de Indicadores relativos a los Consumidores publicado este jueves y, según el cual, se están reduciendo las “desigualdades generales” en las condiciones del consumo entre las distintas regiones de la UE.

El Cuadro de Indicadores relativos a los Consumidores precisa que la situación de los consumidores “decae” en Europa occidental pero “sigue mejorando” en otras partes de la UE y los países meridionales y orientales de la UE se están “aproximando” a la media de la UE.

No obstante, advierte de una “significativa diferencia” entre el país con mayor puntuación (Suecia, con el 71 %) y el país con menor puntuación (Croacia, con el 53 %).

También desvela que, en general, los consumidores europeos son más conscientes de su huella ambiental y que las normas en materia de consumo “infunden confianza en el mercado”.

Las compras en línea se han situado en torno al 60% en 2018 y “siguen progresando” pese a “grandes disparidades”, entre las que citó el porcentaje del 84% que registró Dinamarca y el 20% de Rumanía y Bulgaria.

En este punto, el estudio advierte de que la confianza de los consumidores a la hora de efectuar compras transfronterizas en otros países de la UE ronda el 48% y es “claramente inferior” a la que manifiestan en relación a las compras en línea nacionales.

Por otra parte, más del 70% de consumidores europeos “confía” en que los minoristas “respeten sus derechos” y una misma proporción de estos últimos estima que resulta “fácil” cumplir con la normativa en materia de consumo.

Además, la mayor parte de los minoristas de la UE evalúan de forma “positiva” la aplicación en su sector de la normativa en materia de protección de los consumidores y de seguridad de los productos y tres cuartas partes “aprecian” la labor de supervisión de las autoridades en cuanto a la aplicación de la normativa sobre seguridad de los productos.