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Escuela

Educación

19 Jun 2020

Según la investigación 'Panorama de la educación en España tras la pandemia del Covid-19: La opinión de la comunidad educativa'

Motivar a los alumnos y la escasez de dispositivos tecnológicos, principales preocupaciones de los docentes para el próximo curso

Servimedia / Madrid

Motivar al alumnado y la escasez de dispositivos tecnológicos como ordenadores y tablets para afrontar la nueva situación, son algunos de los retos y cuestiones que más preocupan a los docentes españoles de cara al proximo curso escolar, según concluye el estudio 'Panorama de la educación en España tras la pandemia del Covid-19: la opinión de la comunidad educativa'.

El trabajo lo ha realizado un grupo de investigadores de las universidades de Granada y Málaga, coordinados por el profesor e investigador de la Universidad de Granada (UGR) Fernando Trujillo, y muestra que preocupación y esperanza son los dos sentimientos predominantes entre los docentes.

Preocupación por las incertidumbres con las que se plantea el futuro educativo en el curso 2020/2021 y los retos a los que deberán hacer frente, como motivar al alumnado (fuente de preocupación principal para el 76% de los docentes que han participado en el estudio) o la falta de dispositivos -portátiles, tablets, etc- entre el alumnado para el aprendizaje a distancia (le preocupa al 67%).

También reclaman inversión en infraestructuras y personal; una revisión profunda del currículum; mayor cultura de colaboración entre docentes; más atención a cuestiones socioemocionales (cómo gestionar las emociones preocupa al 61%), y formación y liderazgo de los equipos directivos.

Sin embargo, se muestran escépticos ante una administración educativa que, en su opinión, se limitó durante el curso 2019-2020 a invocar la autonomía de los centros sin aportar soluciones, ni recursos, ni inversiones.

Una situación que también ha afectado a las familias que se muestran críticas ante la dificultad para adaptarse a criterios que consideran cambiantes, la multiplicidad de plataformas y canales para la docencia, aparte de los problemas para conciliar trabajo y apoyo educativo a sus hijos, sobre todo en Infantil y Primaria donde los alumnos son menos autónomos.

EDUCACIÓN CONECTADA

La investigación supone el paso previo a la inminente puesta en marcha de 'Educación Conectada', un proyecto de BBVA y la FAD que comprende un conjunto de acciones de emergencia dirigidas al ámbito educativo tras la crisis causada por el Covid-19.

El objetivo es paliar las graves consecuencias que la actual crisis está teniendo en toda la comunidad educativa y el proyecto está dirigido especialmente a la población más vulnerable.

'Educación Conectada' nace de la experiencia acumulada en los más de quince años de vida del proyecto 'Acción Magistral', que "se reinventa", explican sus promotores, para prestar un mayor apoyo a la comunidad educativa en la pospandemia.

Las líneas principales de trabajo que se desarrollarán en los próximos meses plantean como prioridades la adaptación de los centros escolares a la nueva realidad tras la crisis del coronavirus; acciones de reducción de la brecha de uso digital (formando en competencias sobre todo); dar apoyo a las familias vulnerables y reducir la brecha de acceso por la falta de equipos disponibles y posibilidades de conectividad.

En este sentido, hoy se lanza un reto para estudiantes en el que se les invita a proponer ideas innovadoras para adecuar los espacios en los centros escolares y las dinámicas educativas que puedan favorecer una mayor motivación del alumnado. El reto está accesible en la web 'educacionconectada.com'.

La directora de Programas de Inversión en la Comunidad de BBVA, Lidia del Pozo, señaló que su entidad "lleva 15 años apoyando a los centros educativos y a los docentes en España, a través del proyecto 'Acción Magistral'. Ahora debemos evolucionar y ser capaces de apoyar a la educación donde más se necesite, para que los efectos de la Covid-19 no dejen a nadie atrás".

"Esperamos", añadió, "poder contribuir con nuestros recursos, impulso y experiencia a solucionar los desafíos de la nueva realidad educativa y poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era, tal y como enuncia nuestro propósito”.

En el estudio participaron más de 5.000 docentes de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y Educación de Personas Adultas. Además, se realizaron doce grupos de discusión para completar la visión cuantitativa en los que participaron estudiantes y familias de todos los niveles educativos.

Para la directora general de la FAD, Beatriz Martín Padura, “estamos ante un momento de crisis sin precedentes en todos los niveles: sanitaria, económica y social, por supuesto, pero también ante una crisis educativa. Nunca antes se habían cerrado los centros escolares durante tanto tiempo y tenemos que ser capaces de dar respuesta a las grandes necesidades que plantean centros, docentes y familias. Se nos presenta una gran oportunidad de transformación del sistema educativo que dé respuesta a los desafíos de nuestra sociedad”.