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Covid-19

Coronavirus/ salud

25 Jun 2020

El 22% de sus centros refieren el juego patológico como una de las principales causas de demanda de terapia

Proyecto Hombre atiende a más de 6.000 personas y 4.500 familias en el confinamiento por adicción a la cocaína o el alcohol

Servimedia / Madrid

Proyecto Hombre atendió a más de 6.014 personas y más de 4.580 familias durante los meses del confinamiento para tratar sus problemas de adicción a sustancias como la cocaína, el alcohol o el cannabis, que continúan siendo las principales sustancias por las que se demanda tratamiento, aunque el 22% de los centros de la entidad refieren el juego patológico como una de las primeras causas de demanda.

Así se desprende del estudio del perfil de vulnerabilidad de las personas usuarias que atiende en sus centros residenciales y programas ambulatorios, publicado este miércoles coincidiendo con la conmemoración, el viernes, del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas y que advierte de las 1.523 nuevas demandas de atención registradas durante el confinamiento, hasta inicios de junio.

Un contexto que, para Proyecto Hombre, representa un “momento crítico” para las personas que están en un proceso de rehabilitación que puede “favorecer” un proceso de recaída y, en este sentido, llamó la atención sobre el incremento de demandas de atención que se produjeron durante las fases 1 y 2 de desescalada en “prácticamente todos los centros”, con una subida de hasta un 30% en uno de cada cuatro.

Durante el confinamiento, 732 personas fueron atendidas en recursos residenciales y 5.282 continuaron su tratamiento telemáticamente, bien a través de grupos de ayuda, bien mediante tratamiento individual.

El estudio, que analiza los datos del Informe de Observatorio del 2019 y se ha basado en 3.260 entrevistas a usuarios de los dispositivos de Proyecto Hombre en España, defiende que la “especial vulnerabilidad” del colectivo “muestra la necesidad de seguir manteniendo los recursos y aumentarlos ante el incremento de la demanda” y remarca el papel de las familias, a las que considera “elementos clave” en el proceso de tratamiento.

Además, el informe desvela que el 83,9% de usuarios son hombres y el 16,1%, mujeres, con una media de edad de 38,9 años en el caso de los hombres en tratamiento y de 41,8 años en el caso de las mujeres. El 55,2% de usuarios no tiene empleo, porcentaje que asciende al 54,4% en el caso de las mujeres en el momento del ingreso, mientras que en el caso de los hombres es de un 50%.

El 32,6% tiene problemas de salud crónicos que afectan a su vida cotidiana, con un 43,6% en el caso de las usuarias y un 30,5% en el caso de los hombres mientras que el 80,9% de ellas y el 65,9% de ellos han presentado periodos de ansiedad “severa” a lo largo de su vida.

El presidente de la Comisión de Evaluación, que ha llevado a cabo el Informe del Observatorio 2019, Jesús Mullor, defendió que el estudio, que comenzó a publicarse en 2012, “vuelve a mostrar” una “radiografía” del perfil de “vulnerabilidad” de los usuarios de Proyecto Hombre gracias a un estudio “de calidad”.

Por su parte, el presidente de la organización, Alfonso Arana, incidió en que las mujeres “siguen siendo las más perjudicadas” a la hora de acceder al tratamiento para superar su adicción, cuyo inicio postergan por su “mayor dependencia económica y cargas familiares”.

Arana puso de relieve la experiencia de los trabajadores de la organización, profesionales y expertos “con gran experiencia y compromiso”, que, a su juicio, “están siendo capaces de afrontar, adaptarse a los cambios y dar continuidad al tratamiento de las personas usuarias” a pesar de la crisis y señaló que, durante el confinamiento, ocho trabajadores de sus 1.129 (0,7%) y 26 personas usuarias tratadas (0,4%) dieron positivo en los centros Proyecto Hombre.

La entidad mantuvo abiertos la mayoría de recursos residenciales, en los que trabajaron 310 profesionales y, en total, más de 600 trabajadores continuaron su trabajo telemáticamente para atender a las personas con problemas de adicciones y sus familias.

A este respecto, la directora de la Asociación Proyecto Hombre, Elena Presencio, advirtió de que la prevención “sigue siendo una herramienta clave para seguir trabajando en el ámbito de las adicciones, sobre todo, en el ámbito familiar y escolar”, por lo que esta “no puede verse resentida por la situación de crisis, como ha sucedido en otras situaciones”.