En una entrevista en laSexta recogida por Servimedia, Sánchez anunció una nueva línea ICO de 50.000 millones para contribuir a la reactivación de la economía y la recuperación del empleo tras la pandemia de Covid.

Fuentes gubernamentales precisaron a Servimedia que la línea ICO será de 40.000 millones y los otros 10.000 serán para recapitalizar empresas.

El presidente compartió que es “inevitable” una reforma fiscal “justa” en España si se quiere mantener un Estado del bienestar robusto y garantizar que la sanidad pública, universal y gratuita sea capaz de responder a los rebrotes de coronavirus.

Sánchez apostó por “subir los impuestos a las grandes corporaciones” así como la fiscalidad verde y, sin descartar subidas del IVA, recordó que el impuesto a las grandes fortunas que defiende Unidas Podemos “no estaba dentro del acuerdo de Gobierno”. Tachó incluso de “fetiche” defender esa figura impositiva y abogó por entrar “de lleno” en esos patrimonios y hacerlos tributar.

Admitió que “las costuras fiscales han saltado” respecto a lo que planificaba el Ejecutivo al inicio de la legislatura, pero el presidente defendió que ahora toca “no dejar a nadie atrás” y trabajar por “una reforma fiscal con más justicia fiscal”

En clave económica, también confirmó que la pensiones “no” van a bajar, “al contrario”, y afirmó que “recortar el sueldo de los funcionarios públicos no entra en la previsión del Gobierno”.

Sánchez también comentó que le “gustaría, antes final de año”, tener los Presupuestos Generales del Estado, pero admitió que eso estará “muy vinculado” al grado de acuerdo en el Fondo Europeo que se está negociando en Bruselas.

“Tiene que llegar el acuerdo en julio”, dijo Sánchez, porque es “imperativo y necesario”, y de ahí los intensos días que se avecinan con reuniones presenciales con los mandatarios de Suecia y Holanda, así como la recepción en Madrid de los primeros ministros de Italia y Portugal en los próximos días.