Los resultados ponen de manifiesto la intranquilidad de la población en España ante la idea de retomar sus actividades cotidianas después del confinamiento. Existe una preocupación especial en lo que se refiere a viajar en transporte público, algo que al 66% le inquieta mucho o bastante por el riesgo de contagio.

Alrededor de un 57% de los encuestados aún desconfían de que actividades como la vuelta presencial al trabajo o el retorno a sitios de encuentro como pueden ser bares u otros espacios no impliquen un riesgo de rebrotes.

En lo concerniente a la valoración de la disciplina social de respeto a las normas sanitarias, la población está dividida, ya que mientras que el 38% de los encuestados valora adecuadamente el cumplimiento de las medidas, un 34% piensa que ha sido poco adecuado. En este sentido, los vascos son los que peor han valorado esta variable: solo un 3% valora como muy adecuada la conducta social.