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Barreras

Inclusión

12 Jun 2019

Más de 1,8 millones -un 74% del total de 2,5 personas que se encuentran en esta situación- precisan de ayuda para salir de sus casas

El 4% de personas con movilidad reducida no sale nunca de casa

Servimedia / Madrid

De acuerdo con el informe, que tiene el objetivo de conocer la situación en la que viven los 2,5 millones de personas que tienen movilidad reducida en España, un 43% de este grupo social pasa muchos días sin salir de casa, siendo uno de los principales motivos la falta de accesibilidad del inmueble en el que residen. De hecho, el 33% considera que si su edificio estuviera más adaptado a sus necesidades saldría con más frecuencia de su domicilio.

Además, la falta de accesibilidad del edificio provoca que un 22% de las personas con movilidad reducida haya tenido que cambiar de vivienda alguna vez. Las escaleras y el acceso al portal son “los espacios de las comunidades vecinales donde peor se desenvuelven”, indican ambas entidades en un comunicado.

“En ocasiones, el hogar se convierte en una cárcel para las personas con movilidad reducida dada la dificultad para poder entrar o salir, encontrándonos con personas que se encuentran prisioneras en su propia casa por la falta de accesibilidad en su propio edificio”, afirmó la directora de la Fundación Mutua de Propietarios, Laura López Demarbre.

“Es imprescindible que las personas con discapacidad seamos autónomas para que podamos participar en igualdad de condiciones y ejercer nuestro derecho a la educación, al empleo o al ocio”, resaltó el presidente de Cocemfe, Anxo Queiruga.

El estudio desvela que un 60% de los encuestados tienen problemas de movilidad sin ser usuarias de silla de ruedas, bien porque utilizan algún tipo de sistema de apoyo (muletas, bastón, andador…) o simplemente porque tienen una deambulación de forma inestable; y que el 38% utiliza silla de ruedas manual o eléctrica.

“La importancia de este dato radica en que, si la persona propietaria es usuaria de silla de ruedas, la necesidad se detecta de una forma más clara. Sin embargo, nos encontramos con personas mayores o personas con discapacidad orgánica que no pueden bajar las escaleras, ante la negativa de las comunidades de vecinos que no detectan la necesidad inmediata”, explicó Queiruga.

Para tratar de solventar esta situación, los principales recursos utilizados por las personas con movilidad reducida son la ayuda de familiares y amigos (73%). Asimismo, un 22% cuenta con personal profesional de apoyo y un 22% recibe ayudas económicas, siendo destacable que un 7% asegura que no dispone de apoyo, según ambas entidades.

La Fundación Mutua de Propietarios y Cocemfe reclaman la creación de un Fondo Estatal por la Accesibilidad Universal, haciendo hincapié en que “es imprescindible que se establezcan ayudas específicas para todas las comunidades vecinales que deban afrontar obras de accesibilidad para garantizar el derecho a una vida independiente”.

Las nuevas tecnologías juegan un "papel positivo" en la realización de las tareas habituales: un 50% asegura que las utiliza para sus gestiones y un 19% para realizar compras por Internet. No obstante, se percibe en el estudio una brecha digital que afecta a los mayores de 60 años y a quienes viven en zonas geográficas con servicios digitales menos desarrollados.

El estudio ‘Movilidad reducida y accesibilidad en el edificio’ establece una clara relación entre la falta de autonomía y el estado de ánimo. En concreto, el estudio afirma que un 60% de las personas con movilidad reducida “se sienten mal con ellas mismas”, una percepción más acentuada entre las personas mayores de 70 años, quienes, además, “son las que en mayor medida afirman quedarse muchos días sin salir de casa”.