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Objetivo de una cámara de fotos. En el fondo un mural de imágenes.

16 Feb 2009

Miradas pensantes

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El 20 de abril de 1964, mi madre dio a luz a su sexto y último hijo, que, paradójicamente, al igual que dos de sus hermanos más mayores, no podía ver la luz que alumbraba a esa nueva vida que acababa de nacer. No fui consciente de esta realidad hasta que tuve uso de razón pero sí recuerdo que nunca lo viví como un gran drama, quizás porque en mi familia esto ya se veía como algo normal.

Cuando cumplí seis años, tuve que ir a Pontevedra a un colegio de educación especial de la ONCE. Entonces fue cuando me di cuenta de que yo tenía un problema que no me permitía estudiar en la escuela de mi pueblo como el resto de mis hermanos. Esto, que al principio lo viví como algo traumático, con el tiempo me he dado cuenta de que ha sido muy bueno para mí. Me explico: el tener que vivir la mayor parte del año fuera de mi casa y, por tanto, sin los cuidados que a veces suelen ser excesivos en el caso de familias con hijos discapacitados, me ayudó a desarrollar una personalidad más fuerte e independiente, es decir, a ser más autónomo.

Gracias a la educación que recibí en los colegios de la ONCE, primero en Galicia y después en Madrid, puedo decir que a día de hoy soy una persona realizada que he podido alcanzar cotas óptimas de integración social a todos los niveles que hacen que me sienta un individuo totalmente normal. Yo, que me considero un positivista genético que siempre ve la botella medio llena y que creo que el optimismo es uno de los elementos más importantes que motivan nuestra conducta, estoy en disposición de poder asegurar, por experiencia propia, que se puede alcanzar un grado de equilibro razonable que nos permite sacarle el máximo jugo a nuestra existencia.

También creo que si aprendemos a controlar nuestras emociones podemos ser capaces de activar nuestra motivación para alcanzar los objetivos que nos planteemos a lo largo de nuestra vida ('inteligencia emocional').

Buscamos en la vida nuestra identidad, nuestra auto-realización. Tenemos que hurgar dentro de nosotros para encontrar todo aquello que nos haga crecer y desarrollar nuestras capacidades: 'La capacidad de superación está por encima de los límites que nos marcamos'.
En mi caso yo he tenido la suerte de encontrar el camino hacia la superación a través de la música y el deporte. 'El todo es más que la suma de sus partes'.

A pesar de las limitaciones con las que nacemos (físicas, psíquicas o sensoriales), a pesar de las limitaciones que desarrollamos (por accidentes...), la vida es un regalo. El primer paso es aceptarnos a nosotros mismos. 'La naturaleza es sabia: lo que nos quita por un lado nos lo compensa por otro'.

'La felicidad consiste en colocar la ambición cerca de los objetivos que se pueden alcanzar'.