Total de resultados encontrados 1
  • La hija pequeña de Sade

    Cada día es un árbol que cae, una bruma espesándose que requiere tajo para que entre  algo de estímulo, cada día es un árbol que cae, una ciénaga estancada llena de putrefacción, y villanía, y abyección; cada día es un árbol que cae, y una muesca más en el sudario que se acerca, y un aire tan viciado como lírico, tan mortecino como hermoso.

Suscribirse a Cada día es un árbol que cae