- “Creo en el valor de las imperfecciones y los defectos”
Destila una elegancia de gestos y maneras que convierten su mera presencia en un fulgor que se respira desde la memoria de la piedra. Su voz, como línea de trópico. Susana María Alfonso de Aguiar (Oporto, 1955), o lo que es lo mismo, Misia, presenta su décimo cuarto trabajo discográfico, Pura vida, marcado por contrarios, intensidades y la travesía de una enfermedad. No es pequeña la trucha.
- “Cuando normalizamos una situación común podemos caer en injusticias y peligros”
El último día que fue ayer (Candaya). Con su primera novela, Agustín Márquez (Madrid, 1979) nos propone una historia ubicada en un barrio periférico (afectos, suspicacias, drogas, amores incipientes…) contada con un tono que mantiene a raya el sentimentalismo y lo descarnado. Hay, en esta historia, una mirada de quien escribe como de pájaros cargados de atardecer.
- “La verdad es ese momento de epifanía que nos lleva a otras perplejidades”
La escritura de Xuan Bello (Tineo, Asturias, 1965) mantiene la textura de la corteza, permeable a la lluvia que cría el brote, pero que preserva el misterio de lo exacto –como si lo exacto pudiera rozarse acaso-. Teje palabras desde un hórreo presidido por lamparillas de pupilas, no hay otro modo de describir su escritura.
- “Se escribe desde el pensamiento, desde el estómago y desde una obligación moral”
Todos tienen un nombre (Ars Poética). Con este título, la poeta Pilar García Orgaz despliega la generosidad de la gratitud, construye un templo de lucha (no de queja), de sentimiento (no de sentimentalismo), de pasión (no de etiqueta). Con la contundencia de un yunque o la ligereza de la pluma egipcia que pesa las almas.
- “La música ha de ser, ante todo, belleza”
Martín Llade (San Sebastián, 1976) tiene una conversación fluida y entusiasta, alta como su presencia, con matices de un mosaico policromado. Poesía, cine, ensayo, política… y música clásica. Sobre todo. A ella se dedica. Inaugura el día con su programa Sinfonía de la mañana, que dirige en Radio Clásica de Radio Nacional de España y que en 2016 obtuvo el Premio Ondas.
- “Si hay una palabra que simboliza a María Zambrano es piedad"
De la admiración de Antonio Colinas (La Bañeza, León, 1946) hacia la poeta y filósofa María Zambrano siempre ha dejado constancia, por escrito y allí donde ha tenido la oportunidad de mentar su legado. Enhebrando recuerdos, anotaciones de sus diarios, releyendo los cuadernos de la malacitana e investigando con el afecto por bujía, Colinas presenta Sobre María Zambrano.
- “En Occidente, al contrario que en Rusia, tendemos a mimar demasiado al lector”
Tres poemas multiusos de tres escritores rusos (Ars Poética). Es fácil saber qué nos encontraremos en el libro. Tres relatos versificados por Jesús Urceloy (Madrid, 1964) con un espléndido estudio introductorio sobre la literatura eslava escrita en ruso, a cargo de Julia García (Madrid, 1985).
- “Todas debemos ser flâneuse, erigirnos como sujeto social que no se acomoda al discurso que le imponen, sino que lo contesta”
El sello Wunderkammer inaugura una colección de pequeño formato, Cahiers, y lo hace con tres títulos, unos de los cuales se centra en esa figura fascinante y fértil de las flâneuses, aquellas mujeres que tomaron el espacio público a través de sus pasos, escrito por la investigadora Anna María Iglesia (Barcelona, 1986).
- “Hemos olvidado el poder sanador que tiene la mirada”
Salmos de lluvia (Vaso roto). Con este título la poeta Asunción Escribano (Salamanca, 1964) celebra la vida, la trascendencia de las cosas pequeñas, sentirse parte de un todo que permite que el universo se vincule y se responda.
- “Los grandes genios son agujeros negros, nos atraen y hemos de tener la precaución de tomar distancia de seguridad”
‘Herido leve’ (Páginas de Espuma). Así queda Eloy Tizón (Madrid, 1964) después de sus lecturas. Tocado, pero no hundido. Traspasado, pero en pie. Ha agrupado sus treinta años de memoria lectora en ocho alcobas: Intuiciones tempranas, Bárbaros sofisticados, Nudos familiares, Lámparas rusas.