El estudio, que se centra en los 70.000 millones de euros en ayudas directas que recibirá España sin incluir otros fondos adicionales, explica que se refiere en todo momento al “gasto comprometido” y no al “gasto ejecutado” porque no existe información sobre el gasto que ha llegado a sus destinatarios finales.

“Esto genera dudas acerca de los efectos en la economía real española, la comprensión por parte de la sociedad y la confiabilidad del Gobierno”, juzga LLYC.

Por ministerios, el que “más adelantado” va en sus compromisos de gasto a 31 de mayo es el de Industria, Comercio y Turismo, que lleva comprometido un 86,69%, frente al 47,26% planificado.

Por el contrario, los que van más “rezagados” son el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que lleva comprometido un 37,84% frente al 52,77% planificado y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que lleva comprometido un 26,65% frente al 61,65% planificado.

CONVOCATORIAS

Por otro lado, el informe señala que de las convocatorias y licitaciones previstas para el segundo semestre de 2022, con una dotación de casi 11.000 millones, las nuevas únicamente ascienden a más de 8.000 millones, mientras que el resto han sido traspasadas desde el primer semestre de 2022.

De estas convocatorias, las más relevantes son las dos relativas al ‘Kit Digital’ (1.000 millones); almacenamiento energético (150 millones); ayudas para los proyectos de interés común europeo, centrados en el hidrógeno verde (195 millones), y las licitaciones relacionadas con ferrocarriles e incidencia en el ámbito portuario (con un importe estimado de 2.771,39 millones), entre otras.

Con respecto a los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), LLYC explica que son el “principal instrumento” elaborado por el Gobierno para encauzar los fondos Next Generation EU. En 2021 se aprobaron tres PERTES (salud, vehículo eléctrico y conectado y el de energías e hidrógeno Renovables y almacenamiento.

En el 2022 (pendiente de la aprobación del PERTE de descarbonización de la industria) se han aprobado ocho más (agroalimentario, economía circular, naval, digitalización del agua, aeroespacial, chip y economía social) con un importe total de casi 21.000 millones, frente a los 12.000 de los PERTE de 2021.