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Agua potable

Cambio climático

2 Jul 2021

Así lo advierten Unicef y la OMS

“Miles de millones de personas” se quedarán sin agua potable antes de 2030

Redacción / Madrid

Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtieron este jueves de que “miles de millones de personas” corren el riesgo de quedarse sin el acceso a servicios de agua potable, saneamiento e higiene en el hogar gestionados de manera segura antes de 2030. Así consta en un informe elaborado por ambos organismos que presenta las estimaciones relacionadas con el acceso de los hogares a servicios de agua potable, saneamiento e higiene gestionados de manera segura en los últimos cinco años.

También evalúa los avances en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con el fin de garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento antes de 2030, y presenta por primera vez nuevos datos por países relacionados con la salud menstrual.

El informe pone de manifiesto que una de cada cuatro personas carecía de una fuente de agua potable gestionada de forma segura en su hogar en 2020, mientras que casi la mitad de la población mundial no tenía acceso a servicios de saneamiento gestionados de manera segura.

En ese sentido, la pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto la “urgente necesidad” de garantizar que todo el mundo tenga acceso a una higiene de manos adecuada, puesto que, antes de su irrupción, tres de cada diez personas del mundo no podían lavarse las manos con agua y jabón en sus hogares.

Por ello, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, observó que “lavarse las manos es una de las formas más efectivas de evitar la transmisión de la Covid-19”, por lo que “las inversiones en agua, saneamiento e higiene deben ser una prioridad mundial si queremos ponerle fin a esta pandemia y crear sistemas de salud más resilientes”.

A pesar de este panorama, el informe revela que se han registrado algunos avances para conseguir un acceso universal a los servicios básicos de agua, saneamiento e higiene, como lo demuestra el hecho de que entre 2016 y 2020 la población que disponía de una fuente de agua potable gestionada de manera segura en su hogar aumentó desde un 70% hasta un 74%; los servicios de saneamiento gestionados de manera segura se incrementaron de un 47% a un 54%; y las instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón crecieron de un 67% a un 71%.

A su vez, en 2020, por primera vez, más personas utilizaron servicios de saneamiento mejorados sobre el terreno -letrinas de pozo y tanques sépticos- que conexiones de alcantarillado, una situación que llevó a Unicef y la OMS a exigir a la comunidad internacional que garantice las ayudas necesarias para proporcionar servicios de saneamiento sobre el terreno gestionados de manera segura.

El informe explica que, si se mantienen las tendencias actuales, “miles de millones de niños y familias” se quedarán el acceso a servicios de agua potable, saneamiento e higiene en el hogar gestionados de manera segura antes de 2030.

Lo hace apuntando su tesis con los siguientes datos: un 81% de la población mundial tendrá acceso a agua potable salubre en su hogar, un bien del que no podrán disfrutar 1.600 millones de personas; un 67% dispondrá de servicios de saneamiento adecuados, a diferencia de 2.800 millones de individuos; un 78% contará con instalaciones básicas para lavarse las manos, lo que significa que 1.900 millones de personas no tendrán acceso a ellas.

El trabajo también evidencia las “profundas desigualdades” que afectan a los niños y las familias vulnerables, por lo que, si ansía conseguir el acceso universal a fuentes de agua potable gestionadas de manera segura antes de 2030, será necesario multiplicar por diez el índice actual de progreso en los países menos adelantados.

En los contextos frágiles en los que existe el doble de probabilidades de que la gente no tenga acceso a agua potable salubre, ese índice debería multiplicarse por 23.

OTRAS CONCLUSIONES

Por otro lado, el informe señala que ocho de cada diez personas que carecían de acceso a servicios de abastecimiento de agua vivían en zonas rurales, donde únicamente el 44% de la población tenía acceso a servicios de saneamiento gestionados de manera segura.

También apunta que en África subsahariana se registra el índice de progreso más lento del mundo, ya que sólo un 54% de la población utilizaba agua potable salubre, y únicamente un 25% se encontraba en contextos frágiles.

Por último, los últimos datos sobre la salud menstrual revelan que, en muchos países, una proporción significativa de mujeres y niñas no pueden atender sus necesidades en esta cuestión. En particular, las diferencias más notables se dan entre los grupos vulnerables, como las niñas pobres y las que tienen discapacidad.