Sus resultados revelan que las niñas se enfrentan a experiencias de acoso desde los 8 años, pero que es entre los 14 y los 16 años cuando lo sufren con mayor frecuencia. Las usuarias de redes sociales están expuestas de forma habitual a la recepción de mensajes explícitos, imágenes de contenido sexual, ciberacoso, amenazas de violencia física y sexual, comentarios racistas y homófobos, humillaciones, burlas y ataques por su aspecto físico.

Según el trabajo, los insultos y el lenguaje ofensivo son la forma de acoso más común a la que se enfrentan las chicas, en un 59% de los casos. Les siguen las humillaciones (41%); los comentarios negativos sobre el físico (39%), y las amenazas de violencia sexual (39%).

En cuanto a las plataformas, las chicas aseguran que Facebook es la red social donde más acoso sufren (39%), aunque en todas se producen estos episodios. Un 23% denuncian haber sido acosadas en Instagram y un 14%, en WhatsApp.

Una de cada tres (el 35%) aseguran haber denunciado a su agresor o agresores, pero cuentan que, generalmente, los acosadores se crean nuevos perfiles con los que siguen acosando. Señalan que además es complicado reportar acoso a las plataformas, ya que, para hacerlo, se necesita un número significativo de denuncias antes de que estas tomen medidas.

Por ello, la mayoría de las niñas y las jóvenes (44%) consideran que las empresas de redes sociales son las que más deben aumentar sus esfuerzos y medidas para protegerlas, seguidas por los gobiernos (18%), otros usuarios (18%) y la policía (13%).

SITUACIÓN EN ESPAÑA

Con 1.000 encuestas realizadas, los datos de España revelan que las niñas y las jóvenes también están muy expuestas al acoso on line. El 88% de las entrevistadas españolas reconocen que ellas u otras chicas de su entorno se han enfrentado a más de una forma de acoso. La red social en la que reportan más situaciones de acoso online en España es Instagram (35%). Tras ella figuran WhatsApp, con un 28%, y Facebook, con el 20%.

Al igual que en el resto del mundo, la forma de acoso online más común a la que están expuestas las niñas en España son los insultos y el lenguaje ofensivo. Un 77% de las encuestadas que han sido acosadas aseguran recibirlos “con mucha frecuencia” o “muy frecuentemente”. Otras formas de acoso pasan por avergonzarlas públicamente o humillarlas por su físico (ambos con un 64%), intimidarlas (61%) y acosarlas sexualmente (58%).

Para el 75% de las chicas en España, sus acosadores son personas que conocen del colegio o el trabajo, parejas actuales, exparejas y amistades. De ellas, el 41% dicen que quienes las acosan son personas de su entorno laboral o educativo, un resultado muy diferente si se compara con las respuestas globales, donde sólo el 23% de las chicas señala recibir acoso de esas personas.

Sobre los motivos, el 62% de las encuestadas en España creen que son acosadas por su apariencia física, seguidas por las que creen que sufren acoso debido a su identidad de género (29%), su orientación sexual (29%), su raza u origen étnico (20%), sus opiniones políticas (17%) y su discapacidad (9%).

Cuando se enfrentan a estas situaciones, el 42% opta por ignorar a la persona que las acosa y seguir utilizando la red social, el 17% se decanta por desafiar al acosador públicamente y el 7% decide dejar de usar la plataforma donde ha sido acosada.

RECOMENDACIONES

“Esta investigación demuestra que, con independencia del contexto socioeconómico y el país en el que vivan, niñas y adolescentes de todo el mundo comparten experiencias de acoso y discriminación en Internet. Según Plan International, estos ataques “suponen una amenaza para su libertad de expresión, su participación y su desarrollo”.

Para Concha López, directora general de Plan International, “dejar a las niñas y adolescentes fuera de los espacios online es extremadamente perjudicial en un mundo y un mercado laboral en transformación digital, que necesita contar con sus experiencias, opiniones y liderazgo”.

De hecho, el informe concluye que las redes sociales son una parte esencial en la vida de las niñas, adolescentes y jóvenes de todo el mundo y una herramienta utilizada para el activismo, el entretenimiento, el aprendizaje y el contacto con sus amistades y familiares. Revela que el 74% de las encuestadas publican “con mucha frecuencia” o “a menudo” en redes y sugiere que el coronavirus ha hecho que ahora estar conectado sea aún más importante.

Por todo ello, Plan International solicitó que los gobiernos de todo el mundo apliquen leyes específicas para hacer frente a la violencia online por razón de género y garanticen que las jóvenes víctimas puedan acceder a la justicia, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, la Convención de los Derechos del Niño y la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Violencia contra la Mujer.

En España, exigió la aprobación urgente de la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia”, que aborda la violencia en entornos digitales, e instó a aplicarla con “perspectiva de género para prevenir, investigar, sancionar, reparar y evitar la repetición en los casos de violencia y acoso online contra las adolescentes”.

Además, reclamó al Gobierno promover políticas inclusivas de acceso a Internet y asegurar la igualdad de género en el acceso a los espacios online.

Esto incluye animar a las a las instituciones y empresas de telefonía móvil a habilitar mayor conectividad para alcanzar a aquellas adolescentes y jóvenes que no pueden acceder a la red por motivos económicos, geográficos o de cualquier otro tipo, señaló.

Del mismo modo, la organización pidió “la colaboración de las empresas de redes sociales para crear mecanismos de denuncia sólidos, efectivos y accesibles”, que respondan a las necesidades específicas de las chicas, responsabilicen a los acosadores y promuevan una política de tolerancia cero con el acoso online en sus plataformas.

Plan International también hizo un llamamiento a los demás actores de la sociedad civil, a quienes reclamó iniciativas de educación sobre ciudadanía digital y campañas para sensibilizar sobre los riesgos a los que se enfrentan la infancia y la adolescencia en Internet, especialmente las niñas.