Cuando un niño o niña tiene que permanecer en cuarentena preventiva, es la madre, en el 80% de los casos, la que interrumpe la jornada, muchas veces pidiendo días sin sueldo o vacaciones, completa la encuesta.

Un 22% de mujeres ha renunciado a seguir trabajando, un 21% ha cogido excedencias o días sin suelo, un 11% ha solicitado la reducción de jornada al 100%, sin sueldo también, y un 74% ha utilizado sus días de vacaciones para atender a los menores durante las cuarentenas preventivas. Además, el 37% ha visto cómo le denegaban el teletrabajo a pesar de poder realizarlo.

“Desde que comenzó el confinamiento vimos que las madres estaban absolutamente desbordadas y sin apoyo. En el plazo de un año, lo que detectamos es que el coste de la pandemia lo están sufragando las madres, que están renunciando a su jornada completa, o cogiendo días y excedencias sin sueldo o incluso vacaciones, todo con tal de no dejar a los niños y niñas solos”, apuntó Laura Baena, presidenta de la asociación y fundadora del Club de Malasmadres.