La codirectora del Ceacog Blanca Tejero explicó que el trato con las administraciones públicas resulta “difícil” siempre o en ocasiones para el 71,68% de quienes afirmaron tener estos problemas de acceso.

En orden de dificultad, les siguen los temas relacionados con el dinero y los bancos (apuntados por el 69,53%),la justicia (67,34%), la salud y la sanidad (50,39%), la tecnología (46,44%) y el empleo (43,30%). Figuran por último aquellos temas relacionados con la información y los medios de momunicación (40,74%).

Según Raquel Cárcamo, codirectora del Ceacgog, las personas con discapacidad intelectual “tenemos más problemas para acceder a estas informaciones cotidianas”, ya que el 58,90% de la muestra aseguró que les cuesta entender dichas cuestiones.

A su juicio, “los documentos y las páginas web de las administraciones públicas son una auténtica barrera” para las personas con dificultades de comprensión. Ocho de cada 10 tienen dificultades para entenderlos y lo mismo le sucede al 60% de quienes les atienden, agregó.

Para el 62% de este colectivo, los asuntos relacionados con la justicia y con la comprensión de los medios de comunicación entrañan también problemas y a continuación figuran la banca y todo lo que tiene que ver con el dinero.

OFICINA DE LO FÁCIL

Por todo ello, el Real Patronato sobre Discapacidad lanza la campaña ‘Si es fácil, es justo’, dirigida a concienciar sobre el derecho de todas las personas a conocer lo que sucede en el mundo. Esto es, a la accesibilidad cognitiva. Presentada hoy en la sede del Real Patronato sobre Discapacidad, consta de un anuncio publicitario, banners para plataformas y páginas webs y publicidad dirigida a las redes sociales.

El spot de televisión lo protagoniza una persona mayor en una consulta médica, que de repente empieza a oír como su doctora utiliza una terminología muy técnica para darle un diagnóstico. La voz de la profesional se acelera y distorsiona, mientras la cara del anciano muestra miedo y agobio. En la escena siguiente se escucha a la doctora decir que “tiene un simple resfriado”, al tiempo que el rostro del hombre refleja alivio.

Según Olga Berrios, responsable del programa de accesibilidad cognitiva de Plena inclusión, una de cada tres personas en el mundo pueden tener dificultades de comprensión, ya sea por razón de su discapacidad, su edad, deterioro cognitivo, desconocimiento del idioma, etc.

Explicó que el objetivo general de la campaña es promover la accesibilidad cognitiva, poner en valor su importancia en la mejora de la vida de muchas personas y dar a conocer la existencia del propio Ceacog que, de hecho, han bautizado como ‘la oficina de lo fácil’.

Parte de la idea de que el lenguaje administrativo puede convertirse en “un verdadero laberinto semántico cuando no estamos familiarizados con la terminología del contexto en que nos encontramos”, indicó Berrios. “Todos nos hemos sentado frente a unos documentos indescifrables que hemos tenido que leer varias veces para conseguir entenderlos”, prosiguió.

Desde unas instrucciones de un electrodoméstico a un prospecto de un medicamento, pasando por una citación del juzgado o un contrato bancario. Se trata de documentos escritos en un lenguaje muy técnico que “generan dificultades de comprensión” y que, en ocasiones, “pueden llegar a ser frustrantes”. “Es como si te hablaran en otro idioma”, declaró, y “no es justo”.

La iniciativa anima a particulares, empresas e instituciones a “hacerlo mejor” para que “el mundo en que vivimos sea más accesible para todas las personas”.

CUESTIÓN DE JUSTICIA

El director general de los Derechos de las Personas con Discapacidad del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Jesús Martín Blanco, destacó a su vez como esta accesibilidad cognitiva representa “un derecho llave para el ejercicio de otros derechos fundamentales” por parte de las personas con dificultades de comprensión. “Si no entendemos lo que nos dice el médico difícilmente vamos a disfrutar de un acceso pleno a la salud”, razonó.

De ahí la importancia de la ley de accesibilidad cognitiva aprobada en la presente legislatura, que supone una obligación para los poderes públicos de garantizar este derecho a las personas con dificultades de comprensión, igual que sucede con las rampas o los intérpretes de lengua de signos.

Martín Blanco avanzó que ya ha propuesto al nuevo equipo del ministerio trabajar en el desarrollo reglamentario de esta norma y defendió la importancia de que la población general conozca lo que significa la accesibilidad cognitiva, “como una faceta más de la accesibilidad universal”.

A su juicio, “hoy España es un país mejor porque la accesibilidad tiene una cobertura más amplia y se garantiza esa red de seguridad para que las personas puedan comprender el mundo en el que viven”. “Hoy le decimos a España que ‘si es fácil, es justo’ porque la accesibilidad es una cuestión de justicia social”.

Además, Martín Blanco aseguró que toda la población se beneficiará de estas medidas,, del mismo modo que ocurre con las rampas, los ascensores y todo lo que tiene que ver con supresión de barreras físicas. Animó a todos los usuarios de redes sociales a unirse a esta campaña, que busca “ensanchar derechos”.