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Menores

Salud

25 Ene 2024

Según un informe publicado por Save the Children

Más de la mitad de los menores migrantes que huyen a Europa se sienten en peligro en sus viajes

Redacción / Madrid

Más de la mitad de los menores migrantes que huyen a Europa asegura sentirse en peligro durante sus viajes como consecuencia de la amenaza de los traficantes de personas, agentes fronterizos y policías, tal y como atestigua un informe publicado este jueves por Save the Children. La organización ha efectuado este trabajo a partir de encuestas a más de quinientos menores de edad refugiados y migrantes y a sus cuidadores procedentes de 16 países que residen actualmente en Europa.

El trabajo pone de manifiesto que el 56% de los niños procedentes de Asia, Oriente Próximo y África se sintieron en peligro en su viaje a Europa. Tres de cada cuatro lo atribuyeron a encuentros a encuentros con la policía, uno de cada dos a funcionarios y seis de cada diez a contrabandistas.

En el caso de los niños ucranianos, únicamente el 18% de ellos se sintió en peligro al huir a otros países europeos, y ninguno citó amenazas de la policía o de contrabandistas. A pesar de ello, algunos de ellos indican que su acogida en los países de destino ha cambiado con el paso del tiempo. “Si vas por la calle hablando ucraniano o rudo, pueden meterse contigo. Tenemos palabras malsonantes escritas sobre Ucrania cerca de nuestra escuela”, testimonian algunos chavales.

A su vez, los niños afganos y sirios señalan que han sido golpeados y amenazados por funcionarios de fronteras y haber dormido en bosques y montaña. Uno de ellos, residente en Grecia, atestigua que “la policía griega me pegó fuerte en el brazo. Me quitaron toda la ropa y nos enviaron de vuelta a Turquía”.

El caso de otro chico, nacional de Siria, es similar, como lo refiere su historia. “El camino hasta aquí era extremadamente peligroso, pero sabíamos que si nos quedábamos, moriríamos de todos modos. Este muchacho explica que el trayecto entre Líbano y Turquía lo realizó en avión, y que la travesía entre este país y Grecia resultaba “peligroso”, intentando culminarlo hasta en tres ocasiones. El joven, de 18 años, huyó de Siria cuando tenía nueve años junto a sus hermanos. Cogieron una embarcación hinchable abarrotada hasta Grecia que se hundió a 20 metros de la costa.

Actualmente, reside en Suecia, teniendo la nacionalidad de este país. “Este no es un viaje normal. Quiero decir a todos los políticos que debería facilitar el viaje. Nadie elegiría morir [de camino a Europa] si no fuera peligroso en su país de origen”.

A pesar de la violencia sufrida en sus viajes, muchos de los niños encuestados sostienen que se sienten más seguros en su país de acogida que en el de origen. “Ahora no hay bombas ni cohetes”, desliza uno de ellos.

Ante esta situación, el director general de Save the Children, aseveró que “los niños y niñas que se desplazan son ante todo niños, y deben ser tratados con dignidad y tener cubiertas sus necesidades esenciales, incluido su derecho a la protección, la educación y el cuidado de su salud física y mental”.

A su juicio, “la acogida de personas refugiadas procedentes de Ucrania ha demostrado que otro camino es posible, pero el nuevo pacto de la Unión Europea sobre migración y asilo ignora estas lecciones”.