Según el informe Monitoreo del Derecho a la Vida de Ca-Minando Fronteras publicado este martes, 2023 figura como el año más mortífero desde que este colectivo empezó a tener registros en 2007. Entre los fallecidos en 2023, hubo 363 mujeres y 384 niños, apunta el trabajo.

CANARIAS

La gran mayoría de las muertes (6.007) se produjeron en la ruta atlántica a Canarias. Le siguieron en peligrosidad la ruta argelina del Mediterráneo occidental, donde fallecieron 434 personas; el Estrecho de Gibraltar, con 147 muertes; y la ruta de Alborán, con 30 migrantes muertos.

Las llegadas a las costas canarias aumentaron un 154% respecto a 2023, con 39.910 entradas.

A nivel nacional, 56.852 migrantes fueron detectados cuando intentaban entrar de forma irregular en España por vía marítima y terrestre, lo que significa un aumento del 82,1% frente al año anterior.

Los meses con mayor número de muertes fueron octubre (2.370), junio (1.197) y noviembre (1.023).

SU ORIGEN

Entre los fallecidos había personas originarias de 17 países: Argelia, Bangladesh, Camerún, Costa de Marfil, Gambia, Guinea Conakry, Islas Comores, Mali, Marruecos, Mauritania, Palestina, República Democrática del Congo, Senegal, Siria, Sudán, Túnez y Yemen.

Más de la mitad de estas víctimas mortales (3.176) procedían de Senegal, que vive una gran inestabilidad política y social desde junio. Figuran a continuación las salidas desde Marruecos (entre Agadir y Dajla), Gambia y Mauritania.

De nuevo, el informe sitúa a la ruta canaria como la “más mortal del mundo” y alerta de que los controles en la costa africana provocaron que muchas embarcaciones intentasen llegar a la isla de El Hierro, la más alejada del continente.