Entre las medidas que Laura Baena planteó, se encuentran compactar las jornadas laborales, adaptarlas a los horarios escolares y, especialmente, apostar por la flexibilidad y el trabajo por objetivos.

A su vez, señaló la idoneidad de apostar por el teletrabajo semipresencial y regulado, que “no aleje a las mujeres de los centros donde se toman las decisiones, pero que permita una protección al cuidado cuando un hijo o una hija enferma”.

También llamó a extraer conclusiones de la pandemia, con el fin de desarrollar medidas que posibiliten a las mujeres y a los hombres conciliar su vida personal y profesional, al tiempo que permiten la “corresponsabilidad” en el reparto de los cuidados y las tareas del hogar.

En ese sentido, instó a acabar con las reducciones de jornada y las excedencias, “que en su día fueron medidas positivas, pero que se ha demostrado que no funcionan y que son una trampa más de la conciliación inexistente, invisibilizando a la mujer e incluso empujándola a renunciar”, para “avanzar en jornadas compactas, que permitan a todas y todos compaginar la vida profesional con los cuidados”.

Para fomentar estas medidas laborales, este colectivo sugirió la posibilidad de implantar incentivos fiscales a las empresas y de hacer un seguimiento, con registro por sexos, de los perfiles que solicitan estas medidas, para “corregir el hecho de que sólo sean las mujeres las que opten por ellas”.

Por último, Laura Baena urgió a que las empresas diseñen planes de reincorporación laboral tras los permisos de maternidad para garantizar que no se perjudica a las mujeres, y reclamó la puesta en marcha de campañas para dar a conocer los derechos laborales relacionados con la conciliación y la corresponsabilidad.