Según Eurostat, esa tasa de dependencia aumentó en los últimos 20 años en la UE, al pasar del 25,9% como media comunitaria en 2001 (es decir, había algo menos de cuatro adultos de 20 a 64 años en edad de trabajar por cada persona de 65 años o más) hasta un 34,8% en 2020 (esto es, poco menos de tres adultos en edad de trabajar por cada persona de 65 años o más).

En 2020, algunas de las tasas de dependencia más altas se concentraron en el este de Alemania, Grecia, España, Francia, Italia, Portugal y Finlandia. La mayoría de estas regiones eran predominantemente rurales, montañosas o relativamente remotas, donde es probable que las personas más jóvenes hayan abandonado la región para continuar sus estudios o buscar trabajo.

PROYECCIÓN A 2050

Eurostat trabaja con tres categorías de Nomenclatura de las Unidades Territoriales Estadísticas (NUTS). La primera de ellas (NUTS 1) abarca las 104 principales regiones socioeconómicas de la UE y agrupan al equivalente de varias comunidades autónomas españolas. NUTS 2 se refiere a las comunidades autónomas y NUTS 3 a provincias, consejos insulares y cabildos, por hacer un símil con la organización territorial de España.

Pues bien, los datos de la Oficina Estadística de la UE, analizados por Servimedia, proyectan que las tasas de dependencia de la vejez aumentarán en 2050 en las 1.169 provincias de la UE (es decir, NUTS 3) excepto en Harz (Alemania).

Para 2050, se prevé que la tasa de dependencia llegue al 56,7% en la UE, es decir, habrá menos de dos adultos en edad de trabajar por cada persona de edad avanzada. Y esa tasa se habrá duplicado en tres décadas en 974 de las provincias.

Zamora será a mediados de este siglo la provincia con mayor tasa de dependencia, con un 111,3%, seguida de Smolyan (Bulgaria), con un 107,9%; Carbonia-Iglesias (Italia), con un 102,4%, y León, con un 100,8%. Esos cuatro territorios tendrán déficit de ciudadanos en edad de trabajar respecto de personas de 65 años o más. Además, Asturias entra en el décimo puesto con un 95,3%.

Otras provincias españolas en la parte alta de la tabla son Salamanca (14ª, con 94,7%), Lugo (19ª, con 92,1%), Ourense (20ª, con 92,0%), Ávila (21ª, con 91,3%), Palencia (23ª, con 90,4%), Valladolid (27ª, con 88,1%), Cáceres (28ª, con 87,3%), Burgos (31ª, con 85,5%), Pontevedra (34ª, con 84,8%), Cantabria (39ª, con 83,2%), Soria (43ª, con 82,8%), Segovia (44ª, con 82,7%), Ciudad Real (46ª, con 82,1%) y A Coruña (47ª, con 81,9%). Hay que recordar que la lista está formada por 1.169 territorios de la UE.

Por el contrario, sólo estarán por debajo del 50% Melilla (41,0%), La Palma (44,6%), Ceuta y Fuerteventura (46,0% en ambos casos) e Ibiza (47,0%).

DATOS DE 2020, 2030 Y 2040

Para 2040, Eurostat prevé que Zamora sea la tercera provincia con más tasa de dependencia, con un 92,2%, sólo por detrás de Veurne (Bélgica), con un 98,4%, y Utenos Apskritis (Lituania), con un 97,5%.

Zamora también se convertirá en la provincia española más dependiente en 2030, al situarse en el decimocuarto puesto de la lista europea con una tasa del 68,3%). Por el contrario, ese año Fuerteventura (23,9%) e Ibiza (24,4%) serán la sexta y la séptima con menor dependencia, respectivamente.

Respecto a 2020, Ourense era la duodécima provincia en la UE con mayor tasa de dependencia (56,9%) en una clasificación liderada por Evrytania, una región montañosa situada en el centro de Grecia (78,0%).

Por el contrario, cinco territorios españoles estuvieron el año pasado entre los 10 con menor tasa: Fuerteventura (tercero por la cola, con un 16,5%), Melilla (quinto, con un 18,9%), Lanzarote (sexto, con un 19,0%), Ibiza (séptimo, con un 19,1%) y Ceuta (octavo, con un 20,2%).