Con respecto a las mujeres, el informe evidencia que también crece el porcentaje de las que piensan que hay más casos que antes (47% frente al 41% del año pasado).

Por su parte, el 78% de los encuestados considera que la violencia de género es un problema muy extendido en la población y que puede afectar a cualquier grupo de edad o colectivo social. Aunque al 60% les parece algo inaceptable, a una de cada tres personas les parece que es inevitable en general o en determinadas situaciones.

El macroestudio se ha elaborado con las opiniones de 6.159 españoles recogidas en septiembre de este año y ofrece una fotografía de la percepción de la población sobre la violencia de género y cómo ha podido variar esta en el último año, marcado por la pandemia y por distintas noticias de violencia vicaria que han sacudido la actualidad.

Según explicaron desde la fundación, aunque, en general, la percepción de la población general sobre las situaciones que representan violencia de género, -como puede ser obligar a mantener relaciones sexuales (94,3% para la población general), el menosprecio en público (93,4%) o los empujones o amenazas verbales (92,6%)- es muy alta, al segmentar los resultados por grupos de edad, el de 18 a 35 es el que puntúa ligeramente más bajo en todos los ítems.

En cuanto a otras conductas, menos percibidas en general como maltrato, como pueden ser el control de los horarios, de la forma de vestir y del teléfono móvil o redes sociales, se ven catalogadas como violencia de género por en torno a un 82-86% de los jóvenes, si bien hay un 14-18% que opina que, si la pareja controla los movimientos, no es violencia de género.

MENORES

En el estudio se ha preguntado también a la población sobre la situación de los menores hijos e hijas de víctimas. En este sentido, se obtuvo como respuesta que la gran mayoría de personas (86%) opina que los pequeños son igualmente víctimas de la violencia de género y que no se les protege lo suficiente. Igualmente, con respecto al papel de las nuevas tecnologías, un 89% consideró que los dispositivos electrónicos pueden ser una herramienta para controlar, coaccionar y amenazar a las víctimas, sobre todo entre los jóvenes. Asimismo, un 90% consideró que la violencia psicológica es igual de condenable que la física y que puede resultar incluso más dañina.

En cuanto a las actitudes y bromas machistas, caldo de cultivo de la violencia de género, ocho de cada diez encuestados las condenó.

CONFINAMIENTO

El 59% de los encuestados opinó que el fin del estado de alarma ha incrementado las situaciones y las víctimas de violencia de género, porcentaje que asciende hasta el 65% en el caso de las mujeres y el 63% en el caso de los jóvenes. Asimismo, un 42% de los encuestados opina que hay más casos de violencia de género que antes, un porcentaje que en el caso de las mujeres crece hasta el 47% y que es seis puntos mayor que el de 2020. Un porcentaje que se une a otro 45,2% de la población que opina que hay los mismos, pero se conocen o se denuncian más, lo que hace que apenas uno de cada diez españoles (12,7%) considere que los casos se han reducido.

El machismo sigue estando detrás de la violencia de género para la mayoría de los encuestados (46,8%), quienes atribuyeron a los maltratadores principalmente características como manipuladores (64,5%), dominantes y agresivos para esconder una baja autoestima (65,2%), además de relacionarlos con personas con problemas con el alcohol y las drogas (42%). Por otRo lado, el miedo al agresor se sigue apuntando como el principal motivo para no denunciar para el 80% de las mujeres, seguido de los hijos (para el 58%).