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16 Jun 2022

No pueden albergar vida por sus altas temperaturas que superan los 250 grados centígrados

Descubren dos nuevos planetas rocosos de gran tamaño en el vecindario solar

Redacción / Madrid

Una investigación internacional, en la que ha participado el grupo de Astrofísica Estelar de la Universidad Complutense de Madrid, ha descubierto dos nuevos planetas rocosos, los más cercanos hallados fuera de nuestro sistema solar que no pueden albergar vida por sus altas temperaturas que superan los 250 grados centígrados.

Según informó este jueves el centro universitario, los dos nuevos exoplanetas, denominados HD 260655 b y HD 260655 c, fueron detectados con la ayuda del telescopio espacial TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de la NASA, diseñado para buscar planetas en órbita alrededor de estrellas brillantes cercanas mediante el método de tránsito. Este método mide la disminución del brillo de una estrella cuando el planeta cruza el disco estelar visto desde el telescopio.

La investigación determinó que ambos planetas son “supertierras", es decir, planetas como el nuestro, pero de mayor tamaño. El planeta b es aproximadamente 1,2 veces más grande que la Tierra y el planeta c, 1,5 veces.

En este caso, sin embargo, no es probable que ninguno de los dos mundos pueda albergar vida. La temperatura del planeta b, el más cercano a la estrella, se estima en 435°C, y el planeta c, en 284°C.

A 33 años luz, los exoplanetas descubiertos están relativamente cerca de nosotros, en lo que se denomina la vecindad solar, y su estrella enana roja, aunque más pequeña que el Sol, es una de las más brillantes de su clase. Esto convierte a los dos planetas hermanos en candidatos principales para la investigación atmosférica.

ESTUDIOS ATMOSFÉRICOS

Según la investigación, el planeta b se encuentra entre los 10 mejores candidatos para la caracterización atmosférica entre todos los exoplanetas terrestres descubiertos hasta ahora; el planeta c está entre los cinco primeros. Los investigadores aseguraron que “se encuentran en la misma categoría que uno de los sistemas planetarios más famosos: los siete planetas de tamaño similar a la Tierra que rodean una estrella Trappist-1”.

Estos y otros exoplanetas rocosos ya están en la lista de objetivos de observación del telescopio espacial James Webb (JWST), que pronto entregará sus primeras imágenes científicas. Este telescopio podrá captar datos de la luz de la estrella que brilla a través de las atmósferas de estos planetas.

Dicha luz puede extenderse en un espectro y revelar las huellas dactilares de las moléculas dentro de la propia atmósfera, pudiendo detectar agua, carbono y otros componentes esenciales para la vida.

Aunque aún se desconoce si alguna de las dos supertierras posee atmósfera y, en caso afirmativo, de qué está compuesta, los datos conjuntos de los diferentes estudios observacionales sugieren que los planetas no tienen atmósferas distendidas de hidrógeno.

El equipo internacional de astrónomos está liderado por Rafael Luque, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y de la Universidad de Chicago, en el que participa el grupo de Astrofísica Estelar de la Universidad Complutense dirigido por el investigador David Montes han utilizado TESS para hacer este descubrimiento.

El artículo ha sido aceptado para ser publicado en la revista científica ‘Astronomy & Astrophysics? y los resultados se han presentado en la reunión de la AAS (American Astronomical Society) en Pasadena el 15 de junio de 2022.