El ministro valoró que estos datos se producen en “un contexto internacional muy complejo” lo que, según Escrivá, evidencia que “el mercado de trabajo español está resistiendo de forma sorprendente”.

A este respecto, recordó que estos 40.000 afiliados más son el doble de la media de crecimiento de la afiliación registrada en el mes de septiembre de los años previos a la pandemia, entre 2017 y 2019.

“Es un dato muy bueno en cualquier contexto, pero más notable aún en el contexto en el que nos estamos desenvolviendo por el brote inflacionista causado por la guerra de Ucrania”, añadió.

En la misma línea, valoró que desde agosto de 2021, cuando se superó el nivel prepandemia, se han creado 750.000 empleos, de ellos 400 mil en 2022.

Además, indicó que junto a los datos cuantitativos se produce una mejora de la calidad del empleo. A este respecto apuntó que cuatro de cada cinco trabajadores tienen un contrato indefinido cuando antes de la reforma laboral eran dos de cada tres.

También destacó que hay 1,7 millones de trabajadores con contrato indefinido más que en años anteriores y que aumentó la duración de los contratos ya que hay 600 mil contratos más de duración superior al mes. Por otro lado, se felicitó también porque las cotizaciones sociales siguen creciendo mes a mes y ya están en tasas del 9%, 8 mil millones más que en el mismo periodo de 2021.

Preguntado por posibles diferencias en los distintos sectores, aseguró que “todos tienen un comportamiento muy razonable” superando algunos como la construcción, la agricultura o la educación “los elementos de debilidad” de la segunda quincena de julio.

Por todo ello, concluyó que “no estamos viendo ninguna afectación significativa sobre la creación de empleo” y pidió centrar los análisis en las razones de la resiliencia de la economía española y no en hacer previsiones de que “todo va a ir mal”.

Para Escrivá, la razón que puede explicar esta buena evolución del empleo es que las empresas mantienen el foco a medio plazo y no cambian sus planes de contratación porque consideran que la inestabilidad causada por la alta inflación es de “naturaleza pasajera”.