Compartir en redes sociales

Hombre haciendo pesas

Salud

28 Sep 2022

Según un estudio

Hacer pesas regularmente se asocia con un menor riesgo de muerte

Servimedia / Madrid

El ejercicio regular con pesas está relacionado con un menor riesgo de muerte por cualquier causa, con la excepción del cáncer, y la combinación de una rutina de ejercicio semanal que incluya tanto mancuernas como actividades aeróbicas aumenta esa probabilidad de una vida más larga.

Así se explica en una investigación realizada a 154.897 hombres y mujeres de 55 a 74 años de 10 centros oncológicos de Estados Unidos, y cuyos resultados aparecen publicados este miércoles en la revista ‘British Journal of Sports Medicine’.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó en noviembre de 2020 sus recomendaciones sobre la actividad física en el mundo. Desde entonces, aconseja a los adultos que dediquen entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a vigorosa cada semana, incluidos quienes tienen alguna enfermedad crónica o discapacidad, y a los niños y a los adolescentes que lo hagan una media de 60 minutos al día.

También recomienda a todos los adultos que incorporen actividades que trabajen todos los grupos musculares principales. Sin embargo, aunque el ejercicio aeróbico se asocia constantemente con un menor riesgo de muerte, no está claro si hacer ejercicio con pesas podría tener efectos similares.

En un intento por cerrar esta brecha de conocimiento, un equipo de investigadores se propuso evaluar por separado y en conjunto el impacto potencial del ejercicio con pesas y actividades aeróbicas sobre el riesgo de muerte entre los adultos mayores.

CASI 155.000 PARTICIPANTES

Los investigadores se basaron en participantes de un ensayo de detección del cáncer de próstata, pulmón, colorrectal y ovario, que comenzó en 1993 e incluye a casi 155.000 personas de 55 a 74 años en Estados Unidos.

En 2006, a 104.002 de los participantes se les preguntó, además, si habían hecho ejercicio con pesas durante el último año y, de ser así, con qué frecuencia lo habían realizado, desde menos de una vez al mes hasta varias veces a la semana. Y se les inquirió sobre la frecuencia y duración de la actividad física de intensidad moderada y vigorosa durante el último año.

La intensidad moderada se describió como 'actividad en la que sudó un poco o aumentó su frecuencia cardíaca y respiratoria a niveles moderadamente altos' y la actividad vigorosa como 'actividad lo suficientemente extenuante como para sudar o aumentar su frecuencia cardíaca y respiratoria a niveles muy altos '.

Se generaron cuatro grupos de actividad en función del total de minutos semanales de actividad física moderada a vigorosa: inactivo (cero minutos), actividad aeróbica insuficiente (de uno a 149 minutos), suficiente (más de 150 minutos); y muy activo (más de 300 minutos).

En total, las respuestas de 99.713 personas se incluyeron en el análisis final, 28.477 de las cuales murieron durante un promedio de nueve años y medio de seguimiento. Su edad media al inicio del periodo de seguimiento fue de 71 años, y el índice de masa corporal resultó ser 27,8 kg/m2, que se define como sobrepeso.

Casi una de cada cuatro (23%) personas encuestadas informó de alguna actividad de levantamiento de pesas, un 16% hacía ejercicio regular con mancuernas entre una y seis veces a la semana y casi un tercio (32%) era suficientemente activo aeróbicamente.

El ejercicio con pesas y la actividad física aeróbica moderada a vigorosa se asociaron de forma independiente con un menor riesgo de muerte por cualquier causa, así como por enfermedad cardiovascular, pero no por cáncer.

En general, hacer ejercicio con pesas en ausencia de actividad física aeróbica se asoció con un 9% a un 22% menos de riesgo de muerte, dependiendo de la cantidad. Por ejemplo, usar pesas una o dos veces por semana se asoció con un 14% menos de riesgo.

Entre los que no hacían ejercicio con pesas, la actividad aeróbica se asoció con un menor riesgo de muerte por cualquier causa entre un 24% y un 34%, en comparación con los que no informaron de ejercicio físico aeróbico ni ejercicio con pesas.

El menor riesgo de muerte se observó entre los que dijeron que hacían ambos tipos de actividad física. Por ejemplo, fue entre un 41% y un 47% más bajo entre los que cumplían con los niveles semanales recomendados de actividad aeróbica y hacían ejercicio con pesas una o dos veces por semana que entre los que estaban físicamente inactivos.

El nivel educativo, el tabaquismo, el índice de masa corporal, la raza y el origen étnico no cambiaron significativamente las asociaciones observadas, pero sí el sexo, puesto que esa vinculación entre más ejercicio y menos riesgo de muerte era más fuerte en las mujeres.