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Momento de la entrega del garlardón

Reconocimiento

25 Abr 2023

Felipe VI glosó la vida y la obra del premiado, a quien el jurado definió como "un hombre que trata de respirar por los poros del lenguaje”

El Rey destaca que la obra de Rafael Cadenas, Premio Cervantes, no quiere “estilo, sino honradez”

Redacción / Madrid

El Rey destacó este lunes en la entrega del Premio Cervantes, que en esta edición ha galardonado al poeta venezolano Rafael Cadenas, que su obra no quiere “estilo, sino honradez” y que esta premisa es "una valiosísima ambición; una aspiración que comporta rectitud de ánimo, integridad en el obrar, según nuestro Diccionario de la RAE. un propósito magnífico, admirable".

Felipe VI glosó la vida y la obra del premiado, a quien el jurado definió como "un hombre que trata de respirar por los poros del lenguaje”, destacando que con él, su país, Venezuela entra en la historia de "nuestro querido Premio Cervantes y ampliándose con él el ámbito geográfico de los galardonados", ya que es la primera vez que un autor venezolano gana este premio.

El Rey mencionó su paso por la cárcel. "Hacia mediados de los años 50 lo encontramos en Caracas, estudiando Filosofía y Letras en la Universidad Central de Venezuela, que terminaría siendo su alma mater. Una manifestación de estudiantes se traduce en un encarcelamiento de cinco meses y en una posterior expulsión del país que lo lleva a la cercana isla de Trinidad. Allí vive cuatro años y, como ha reconocido el propio Rafael, se vuelve “súbdito de la corona británica”, iniciando estudios de lengua y literatura inglesas".

Y esa etapa adversa, agregó el monarca, "se convierte en edad de provecho, pues de esos años son sus primeros dos libros: 'La isla', de 1958, y 'Los cuadernos del destierro', de 1960. Se advierte en ellos la noción de aislamiento, por un lado, y la de extrañamiento, por el otro. La posible pérdida se convierte, sin embargo, en ganancia".

También se refirió a la vuelta de Cadenas a su patria y su retorno a la Universidad Central de Venezuela y a la Escuela de Letras en donde asume la cátedra de literatura española, "una manera de reconciliarse con sus lecturas de juventud. La década de los 60 trae una verdadera ebullición cultural: los museos abren sus puertas, los periódicos compiten con sus suplementos literarios, se fundan agrupaciones como ‘Tabla redonda’, de la que forma parte" y su trabajo infatigable que le hace merecedor del Premio Nacional de Literatura, el Premio FIL de Literaturas Romances, el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

Por su parte, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, elogió la "defensa de la honestidad" del poeta venezolano, mientras que el premiado denostó en su discurso el poder de los nacionalismo, de los que dijo son "el sarampión de la humanidad", y abogó por el cosmopolitismo para derrotar a los egos nacionales.