En declaraciones a Servimedia, Riaño reconoció que disputar un mundial es para ellos “un regalo y un privilegio” y ganarlo, “casi un milagro”. “Se han dado muchas circunstancias positivas, pero las hemos buscado también y hemos trabajado y entrenado todo lo que hemos podido”, subrayó.

Ambos completaron en menos de nueve horas un recorrido de doce kilómetros corriendo, 162 en bicicleta tándem y otros 34 kilómetros corriendo y, a tenor del resultado, tuvieron, según Riaño, “un día bueno” a pesar del “sufrimiento y de unas condiciones adversas y dantescas”, ya que tuvieron que hacer frente a la lluvia durante casi siete horas.

“Al final, fuimos remontando y ganando a rivales muy buenos porque ya casi era más cuestión de cabeza que de resistencia física”, admitió, para, a continuación, mostrarse “muy contento” por el desarrollo y el resultado de la prueba y por el apoyo recibido por parte de aficionados españoles que acudieron a animarles.

Para él, el éxito “es del equipo, de la gente con la que nos entrenamos, de la familia y de un compañero como Jesús Celada, que es el verdadero artífice de todo esto”.

La dureza de la prueba, en la que homenajearon a la Guardia Civil colocando su logotipo en el tándem, obligó a abandonar a muchos deportistas de élite pero no impidió a Riaño y Celada rebajar en 19 minutos el tiempo conseguido en 2018 en la misma ciudad.

Y ello, a pesar de los “duros momentos” que vivieron principalmente en la última parte del recorrido en tándem, que incluía la subida de dos puertos y un repecho, lo que, unido a la persistente lluvia, dificultaba aún más el ascenso.

“Cada año va gente mucho más joven, con mucho más nivel y que se prepara mucho más y los circuitos son más exigentes”, precisó, al tiempo que afirmó que para ambos competir “es un hobby pero hay que prepararlo”.

El “secreto” en esta ocasión fue, a su entender, “animarse mutuamente y compensar el mal momento del otro y al revés”. "El mejor momento, cuando llegas y ves que el objetivo está cumplido y que, a pesar de las dificultades, has ganado un mundial, algo que no se hace todos los días”, espetó.

El director de Relaciones Institucionales del Grupo Social ONCE y presidente de Servimedia admitió que aún no han “asumido” este nuevo triunfo y consideró “muy bonitas y gratificantes” todas las felicitaciones que están recibiendo “por algo que has hecho y a lo que no dabas tanta importancia”.

Asimismo, valoró como “un orgullo” ver la bandera de España en lo más alto del podio “por mucha gente con la que has entrenado, por la familia y, sobre todo, por el compañero de tándem, que es quien, al final, está ahí siempre”.

Riaño ya había ganado otro Campeonato del Mundo de Triatlón Cross en Francia en 2012 con Javier García como guía y señaló que participar en un campeonato mundial “son palabras mayores”.

"Después de días como el de ayer uno se promete a sí mismo que no va a volver a hacer una cosa así en la vida y no se vuelve a montar en un tándem en condiciones así, pero llega a meta, se recupera un poco y lo ve con otra perspectiva”, defendió, por lo que, junto a Celada, ya está “pensando” en participar en una carrera de montaña una vez se recuperen.