Compartir en redes sociales

Aventureros en la Antártida

2 Feb 2009

Entre sus aventureros, tres discapacitados

La expedición "Polo Sur sin límites" regresa a España

Julio García / Madrid

Los cinco integrantes de la expedición "Polo Sur sin límites Obra Social La Caixa" regresaron el fin de semana a España. Entre los miembros de la aventura figuran tres personas con discapacidad que han demostrado que en la Antártida no hay barreras.

Los cinco integrantes de la expedición "Polo Sur sin límites Obra Social La Caixa" Abre nueva ventana regresaron el fin de semana a España. Entre los miembros de la aventura figuran tres personas con discapacidad que han demostrado que en la Antártida no hay barreras.

Elisa Durán, directora general adjunta de la Fundación "la Caixa", y Jorge Wagensberg y Xavier Bertolín, directores del Área de Medio Ambiente y Ciencia de la Fundación "la Caixa", recibieron en Barcelona a estos expedicionarios.

Aunque los cinco demostraron su valentía, los verdaderos protagonistas del viaje fueron Jesús Noriega (discapacitado por ausencia de una mano), Xavier Valbuena (amputado femoral) y Eric Villallón (con visión limitada a un 5%).

El viaje, no exento de peligro, estuvo repleto de anécdotas. Una de ellas fue la protagonizada por Eric Villalón, quien padeció una indisposición con contínuos vómitos que le causó una debilidad extrema.

Aunque inicialmente tuvo que acortarse la duración de la marcha diaria prevista para la primera fase de la expedición por el malestar de Eric, el equipo pudo alcanzar las siete horas de caminata tras la mejoría del expedicionario. Todo ello acompañado por temperaturas que no superaban los -25 grados bajo cero, llegando los últimos días a los -35 grados.

En estas condiciones, una de las principales amenazas era la congelación. Sin embargo, los expedicionarios lograron evitar lesiones importantes, mostrando tan sólo algunas leves congelaciones en la cara y en el muñón de Xavier durante la recta final de la expedición.

Por su parte, el trabajo de investigación protésico llevado a cabo con Xavier Valvuena demostró sobre el terreno helado la extraordinaria fiabilidad de su prótesis. Ni el encaje de la prótesis, ni el mecanismo y técnica que permitió a Valvuena progresar con esquís planteó problema alguno para los aventureros.

La adaptación que hizo Jesús Noriega, nacido sin su mano derecha, a partir de un guante manufacturado que le permitía anclar un bastón de esquí a su muñón, funcionó a la perfección, lo que contribuyó a que pudiera llevar a cabo una marcha simétrica y armónica.

Por fin, el 20 de enero, el equipo alcanzó el Polo Sur, lo que permitió culminar desde el punto de vista geográfico, un largo viaje iniciado hace más de año y medio.