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Médicos sin fronteras

Conflictos

10 Dic 0051

Con el armamento tan preciso que hoy existe, "los daños colaterales no son un error"

El 85% de los muertos en conflictos armados son civiles

Servimedia / Madrid

El 85% de todas las víctimas mortales en los conflictos armados que hoy existen en el mundo son civiles, según declaró la directora general de Médicos sin Fronteras (MSF), Marta Cañas, en la presentación del informe 'La acción Humanitaria en 2018-2019: sin cambios en tiempos de Incertidumbre', elaborado por la organización junto al Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (Iecah).

En su opinión, "con el armamento tan preciso que hoy existe, los daños colaterales no son un error. Hay que entender que todo esto responde a un cambio general en el tipo de conflictos y en el modo de afrontarlos. Con el grado de precisión que tienen las bombas hoy en día no podemos creernos" que cuando mueren decenas de civiles en un bombardeo es "porque se han equivocado".

Afirmó que "cuando hay un grupo con el que no se puede acabar, porque generalmente conoce mejor el terreno y está disperso", los estados optan por atacar a la población civil que, "de forma deseada o no, les rodea".

En general, "lo que se ha producido es un debilitamiento del Derecho humanitario internacional a causa de la "exageración de las amenazas terroristas y de seguridad", señaló.

Como resultado, "las leyes de refuerzo de la seguridad compiten con el Derecho humanitario internacional y claramente" pierde este último. "Prueba de ello es la mayor tolerancia hacia los llamados daños colaterales", apuntó Cañas, tanto en civiles como en los trabajadores humanitarios.

CRIMINALIZACIÓN

Cañas también alertó de la "creciente criminalización" de la población civil atrapada en zonas de conflicto y de las organizaciones humanitarias que le prestan ayuda.

Como ejemplo puso el de una niña secuestrada por Boko Haram que logró escapar y que, al llegar a una ciudad, "deshidratada, desnutrida y traumatizada", fue detenida por el ejército y obligada a demostrar que no era terrorista. "Hay provincias enteras que se han quedado sin recibir ayuda humanitaria por decisión de sus gobiernos", recalcó, como en Yemen y en Camerún.

Según Jesús Núñez, codirector del Iecah, "los actores humanitarios recibimos cada vez más presión" por parte de los estados, occidentales y de países en desarrollo que "intentan instrumentalizarnos". "Pretenden que actuemos como multiplicadores de fuerza y dentro de sus estrategias geopolíticas, con un éxito cada vez mayor", advirtió.

Agregó que algunos países han cortado además la financiación a organizaciones "que no son de su cuerda" (caso de Estados Unidos respecto a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina), y se están "desviando fondos de ayuda humanitaria a políticas de seguridad". Las inversiones de la UE en Grecia y en Turquía, "con el claro fin de evitar la entrada de refugiados", son un ejemplo de ello.

DESPLAZADOS

Francisco Rey, codirector también del Iecah, indicó que se ha vuelto a alcanzar un nuevo récord de desplazados, con 70,8 millones de refugiados. El 39% del total de la población desplazada fue acogida en países de renta baja y un 54%, en países de renta media. Tan solo un 7% lo fueron en países de renta alta.

Entre 2018 y 2019, a las crisis de alerta 3 (según la ONU), Siria y Yemen, se sumaron la emergencia provocada por el ciclón Idai en Mozambique y la crisis provocada por el agravamiento de la epidemia de ébola en la República Democrática del Congo (RDC).

Las 'crisis crónicas' de República Centroafricana, Etiopía, Níger, Nigeria, Bangladesh, Myanmar y Somalia aparecen también en el informe, así como las situaciones de crisis política, económica y social como las que sufren el Triángulo Norte centroamericano o Venezuela y Colombia.