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Salud

28 Ago 2018

Según el estudio 'Fantasiia', de la Agencia de Investigación de la Sociedad Española de Cardiología (SEC)

Ser mujer protege del riesgo de ictus y muerte en caso de estar anticoagulada

Servimedia /

El sexo femenino está considerado un modulador del riesgo de ictus o embolia en pacientes con fibrilación articular no anticoagulados, según una ponencia realizada por Manuel Anguita, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), con el objetivo de dar a conocer las conclusiones del estudio 'Fantasiia', realizado por la Agencia de Investigación de la Sociedad Española de Cardiología.

Según informa la Sociedad Española de Cardiología, la ponencia se produjo con motivo del Congreso Europeo de Cardiología, que se está celebrando en Múnich desde el 25 hasta el 29 de agosto.

En la citada intervención, el presidente del organismo explicó que hasta ahora se sabía que "si una mujer con fibrilación articular (FA) no tiene ningún factor de riesgo embólico (hipertensión, diabetes, edad mayor de 65 años, insuficiencia cardiaca o ictus e infarto previo), solo por el hecho de ser mujer no está justificada la anticoagulación. Pero si la mujer tiene alguno de esos otros factores, tiene más riesgo que el hombre de sufrir un ictus, y esto aumenta, por tanto, la necesidad de anticoagulación".

"Sin embargo, con los nuevos resultados extraídos del estudio 'Fantasiia'", prosiguió Anguita, "hemos detectado que en pacientes anticoagulados, el ser mujer no solo no aumentaría el riesgo de muerte, de ictus o de hemorragia mayor, sino que lo disminuiría".

Según los resultados del estudio, las mujeres presentan una mortalidad un 38% menor, un 37% menos de ictus y un 27% menos del evento combinado de ictus o hemorragia mayor. Es la primera vez que un estudio apunta en esta dirección, por lo que, según el presidente de la SEC, "habría que confirmar esta conclusión en futuras investigaciones".

El estudio 'Fantasiia' es un registro observacional y prospectivo, que ha incluido a casi 2.200 pacientes consecutivos con fibrilación articular no valvular (FANV) anticoagulados, a quienes se reclutó entre junio de 2013 y marzo de 2014.

Su objetivo ha sido evaluar la incidencia de eventos tromboembólicos y hemorrágicos a los tres años de seguimiento en relación al tipo de anticoagulantes con el que eran tratados: los clásicos (antivitamina K) o los nuevos anticoagulantes orales de acción directa (ACODs).

Se trata del primer estudio de investigación que se realiza en España referente a las diferencias en la vida real entre los pacientes que toman los nuevos anticoagulantes y los que toman los clásicos de antivitamina K.