Compartir en redes sociales

El Rey Juan Carlos, durante su discurso de Nochebuena

5 Feb 2009

En su discurso tradicional de Nochebuena

El Rey sitúa a la discapacidad como una de los "situaciones sensibles" que no hay que olvidar

Susana Gallego/Mario García / Madrid

El Rey Don Juan Carlos afirmó en su tradicional discurso de Nochebuena que la discapacidad que la discapacidad es una de las "situaciones y problemas sensibles" que no conviene olvidar y al que hay que dedicarle "los mayores desvelos".

El Rey Don Juan Carlos afirmó en su tradicional discurso de Nochebuena que la discapacidad que la discapacidad es una de las "situaciones y problemas sensibles" que no conviene olvidar y al que hay que dedicarle "los mayores desvelos".

"No olvidemos, que junto a los progresos que vamos acumulando, se plantean situaciones y problemas sensibles que a todos nos incumben y requieren de la dedicación y coordinación de autoridades, instituciones y sociedad civil. Cada año recuerdo algunos de ellos, como la discapacidad, las graves enfermedades, la drogadicción, la violencia de género o los accidentes de tráfico. Son temas serios y acuciantes, por lo que reitero mi llamamiento para que no dejemos de dedicarles los mayores desvelos", explicó.

Don Juan Carlos salió en defensa de la Constitución, "construida sobre la concordia y el consenso, el respeto mutuo y la tolerancia" en su tradicional mensaje de Navidad, y coincidiendo con el 30 aniversario de la Carta Magna que se ha celebrado este mes de diciembre.

El Monarca insistió en que gracias a ella España "ha vivido por primera vez 30 años de democracia plena, que coinciden con los de mayor progreso y modernización en nuestra historia".

Estos tres decenios "deben servirnos, no sólo para felicitarnos por lo mucho conseguido, sino sobre todo para llenarnos de energía y de confianza en nuestra capacidad de presente y de futuro para seguir avanzando como gran nación".

El Rey insistió en la necesidad de resolver los problemas que nos atenazan "con sentido de Estado" y mediante "planteamientos integradores y solidarios".

Para lograrlo, propuso promover "una cultura política de ilusión, unidad y responsabilidad, que despierte en todos un renovado interés por los asuntos públicos", favoreciendo el conocimiento de nuestra Constitución y de lo representa para la
convivencia.

"Una Constitución", aseguró el monarca, "que, construida sobre la concordia y el consenso, el respeto mutuo y la tolerancia, recoge las mejores conquistas de toda democracia avanzada, articula nuestra diversidad territorial y asegura nuestra estabilidad y progreso".

Las reglas que establece son "nuestra principal fuente de fortaleza como nación moderna, unida, solidaria y diversa, pues a todos nos guían y amparan para seguir avanzando en paz hacia nuevas metas".