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Cartel promocional del estudio

Juventud

19 Ene 2021

El pesimismo también tiñe la posibilidad para formar una familia o acceder a una vivienda adecuada

Más de la mitad de los jóvenes cree que tendrá que emigrar para prosperar en el trabajo

Redacción / Madrid

Malos tiempos para las perspectivas de futuro. Parece que la pandemia ha mordido la esperanza, y ensombrece la mirada hacia delante. Un dato: el 52% de los jóvenes entrevistados en un estudio de la Fundación SM cree que es bastante o muy probable que tengan que emigrar para poder prosperar profesionalmente en el futuro. Buena parte de ellos también ve con pesimismo sus posibilidades para formar una familia o acceder a una vivienda adecuada.

Sobre sus expectativas, el estudio ‘Jóvenes españoles 2021. Ser joven en tiempos de pandemia’ recoge que “esperan una vida mejor que sus padres, pero fuera de España”. Aunque están preocupados, ante el futuro se muestran algo optimistas, ya que el 46% considera mejorarán su vida respecto a sus padres, aunque el 49% cree que tendrán muchas dificultades para trabajar en lo que les guste.

También ven con cierto pesimismo alcanzar una vivienda adecuada (48%) y formar una familia (41%). Más de la mitad de los jóvenes (52%) cree que es bastante probable que tengan que emigrar para poder trabajar en el futuro, especialmente para mejorar la calidad de vida o para encontrar trabajos mejor pagados.

Entre otras cuestiones, el estudio apunta a que la familia se ha convertido en uno de los grandes “referentes” para los jóvenes españoles tras el confinamiento por la pandemia del coronavirus, pues se ha convertido para ellos en “el segundo lugar donde se dicen las cosas trascendentales” en momentos de crisis e incertidumbre.

El mapa que dibuja el estudio sobre los chavales entre 15 y 29 años es que son “familiares, críticos, comprometidos con el medioambiente y la igualdad de género, y conscientes de las dificultades para alcanzar sus objetivos vitales”.

Según el documento, la familia y la educación son sus pilares fundamentales y reconocen la “importante labor de los centros educativos”, donde más de la mitad reconoce haber adquirido educación en valores (68 %), conocimientos útiles (66 %) y aprendizaje para convivir democráticamente (61 %).

Asimismo, señala que aumenta la espiritualidad, sobre todo en la búsqueda de consuelo ante la muerte de un ser querido (52 %) y en los momentos difíciles de su vida (50 %).

No obstante, las señas de identidad de los jóvenes, según este estudio, son la igualdad de género y el respeto por el medio ambiente, pues “están muy concienciados por las cuestiones medioambientales desde el año 2005, siendo el cambio climático el principal problema de España para 8 de cada 10 jóvenes”.

Los datos de este último estudio de la Fundación SM señalan también que el 80 % de los jóvenes considera que la protección del medio ambiente debe ser una prioridad y que su estilo de vida es importante para la conservación del planeta, aunque una cuarta parte piensa que la crisis climática es una “exageración”.

La igualdad de género es muy importante para el 90 % de los jóvenes e interpretan, en su mayoría, que la situación de las mujeres es peor que la de los hombres en lo que respecta a los salarios (45%), la presencia en puestos de toma de decisiones (43%), el reparto de tareas (42%) y responsabilidades en el hogar (40%).

INTERNET Y REDES SOCIALES

Aunque viven en las redes sociales, el estudio apunta que “le dan menos valor a la amistad” e Internet “es el espacio en el que discurre su vida, siendo la comunicación y el entretenimiento audiovisual sus usos principales”.

Perciben la amistad con “espíritu crítico y vigilante”, según los expertos, mientras que los amigos han pasado de ser muy importantes para el 62 % en 2017 a serlo sólo para el 49% en 2020.

Ante los riesgos de la red, un 25% reconoce haber sido “agredido, maltratado o intimidado a través del teléfono móvil o internet en el último año”. No obstante, Internet también es una fuente de información mantienen, según el estudio, una “actitud alerta ante la desinformación”.

Asimismo, se sienten insatisfechos con la clase política: el 71 % de los jóvenes cree que los políticos no les toman en cuenta y el 39% dice estar implicado en el “activismo online”.

En cuanto a hábitos, el 42 % reconoce leer en papel pese a la tecnología digital. En la última década se ha producido un aumento en el hábito de la lectura por parte de la población joven. El porcentaje de jóvenes que no leen habría descendido desde el 51% de 2005 a un 12% en la actualidad. Los que leen más de 8 libros al año han pasado del 8% de 2005 al 41 % en 2020.