En concreto, la proporción de personas mayores de 65 años se incrementará más de un 28% en España para 2040 y más de un 30% en Italia, al tiempo que están previstos aumentos de la esperanza de vida en ambos países.

Estima que el gasto sanitario derivado del envejecimiento crezca un 18% en España, hasta los 95.000 millones de euros para 2035, y alrededor de un 13% en Italia, hasta los 140.000 millones.

Según la agencia de calificación, la pandemia ha mostrado niveles bajos de gasto sanitario en España e Italia en relación con el resto de Europa. En el caso de España, el gasto en sanidad de las comunidades autónomas cayó alrededor de un 4% entre 2012 y 2019. En 2019, el gasto sanitario per cápita fue inferior a los 2.400 euros en España, por debajo de la media europea.

Moody’s destaca que la capacidad para reformar los sectores relacionados con la sanidad a través de los fondos europeos para la recuperación impulsará la calidad crediticia regional a largo plazo.

Espera que las regiones españolas reciban 10.000 millones de los fondos europeos entre 2021 y 2022, destinando una gran parte a edificios más resilientes. No obstante, apunta que tanto España como Italia tienen bajos ratios de absorción de los fondos europeos para inversiones estructurales, teniendo en cuenta que las administraciones regionales jugarán un papel relevante en la implementación de los recursos para la recuperación.