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El ministro Pablo Bustinduy, durante su intervención en la asamblea de la Plataforma del Tercer Sector | Foto del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030

Política económica

7 Feb 2024

Durante su intervención en la Asamblea extraordinaria de la entidad

Bustinduy pide un Tercer Sector “vigoroso, firme y rotundo” que “presione” la acción del Gobierno y “empuje” la agenda social

Redacción / Madrid

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha asegurado que España “necesita un diálogo civil”, así como unas organizaciones de la sociedad civil “vigorosas, firmes, rotundas”, que “presionen” la acción del Gobierno, “manifiesten lo que ya son consensos sociales" y “empujen la agenda de los derechos hasta hacer que se hagan inevitables e irreversibles”.

Así lo afirmó durante su intervención en la inauguración de la asamblea extraordinaria de la Plataforma del Tercer Sector, celebrada en la sede de Fundación ONCE, en Madrid, y en la que admitió que a su departamento le “complace enormemente poder contar con un interlocutor” como dicha plataforma, a la que se refirió como “un frente unido que aglutina organizaciones de referencia en el ámbito social”.

“El objetivo de vuestro trabajo es esencial y loable y ese no es otro que el que compartimos nosotros también, la defensa de los derechos y los intereses de la ciudadanía en su conjunto y, especialmente, de quienes están en situación de pobreza, de riesgo de exclusión o de una vulnerabilidad mayor”, apostilló.

Asimismo, valoró el “ejemplo” que, a su juicio, dieron hace más de una década la Plataforma del Voluntariado de España, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza, la Plataforma de ONGs de Acción Social, el Cermi, Cruz Roja Española, Cáritas y la ONCE, que, según el ministro, “juntaron muchas voces y experiencias en una sola”.

“Organizaciones con objetivos diferentes os reunisteis para avanzar en aquello que tenéis en común, para identificar los puntos de encuentro entre vuestros caminos, para emprender una labor colectiva”, aseveró, para deslizar que esa “alianza de voces distintas y esa unión de fuerzas atendiendo a su propia diversidad encarna un valor” que se reivindica desde la “acción política” de su departamento.

CELEBRAR LO DIFERENTE

En este punto, advirtió de que “defender los derechos sociales es, precisamente, abogar por aquello que nos une sin dejar de celebrar lo que es diferente; es luchar por el bienestar común de todos y de todas desde una concepción de los derechos que no puede sino ser expansiva y universal”. “Ese será nuestro cometido y contamos para ello con el apoyo irremplazable de la Plataforma del Tercer Sector”, sentenció.

“Todas estas organizaciones no necesitan presentación, su labor social es ampliamente reconocida y es un motivo de orgullo para los poderes públicos y para el ministerio”, agregó, al tiempo que expresó su “compromiso” de “seguir desarrollando” las “tres cuestiones” en las que se centra el acuerdo marco de colaboración establecido en 2021, como es, en primer lugar, la mejora de la estabilidad de la financiación de las entidades del Tercer sector de Acción Social con el reto de “garantizar” que las acciones sociales que emprendan “se desarrollen en el máximo de sus capacidades y a pleno rendimiento”.

En paralelo, defendió que su puesta en marcha “refuerza los cauces de interlocución” entre su gabinete y la plataforma “fomentando” un “diálogo” que calibró “de un valor inmenso” y, junto a ello, hizo hincapié en el “compromiso” contraído por ambas partes de “trabajar de forma conjunta” para el “desarrollo” de la Ley del Tercer Sector de Acción Social, la Ley del Voluntariado y “otras normativas pertinentes”, convencido de que el acuerdo “abría un espacio de intercambio esencial”.

Tras puntualizar que “este no es un tiempo de resignación y no es un tiempo de continuidad”, Bustinduy alertó de los “indicios y señales de la gravedad y de la magnitud de los desafíos a los que nos enfrentamos”, entre los que citó la sequía y la crisis del modelo agroalimentario, y estimó que la crisis ecosocial “que nos acecha requiere de un esfuerzo, ambición y compromiso de una naturaleza histórica y que va a medir el desempeño de nuestra generación”.

TODA LA ENERGÍA Y EL COMPROMISO DEL GOBIERNO

“Es el reto por el que se medirá si estuvimos a la altura de nuestros compromisos o no”, precisó, para avanzar su intención de “llevar ese compromiso hacia adelante” y de “poner toda la energía y todo el compromiso del Gobierno para desarrollar una nueva generación de derechos sociales" que "reinvente el modelo de bienestar en este país y en el continente”.

En este sentido, mostró su “firme” convicción de que “no habrá transición ecológica ni un futuro democrático si no somos capaces de reinventar un sistema de bienestar universal que mida su éxito y su valía por la situación y los derechos de quienes son más vulnerables ante los cambios que se avecinan”, consciente de que “todo ese compromiso y toda esa voluntad se harán pequeños si la sociedad no se hace presente”.

“En ese espíritu, con ese compromiso, pero también con esa solicitud, con esa petición que os hago de que la sociedad se haga presente, de que empujéis, de que no nos permitáis echarnos a un lado y de que presionéis a todos los actores políticos y sociales para que esa agenda salga adelante, os agradezco con toda sinceridad vuestra labor”, resolvió para invitar a los asambleístas a “participar en ese espíritu de acuerdo, de diversidad y de progreso y avance social”.

Por su parte, el presidente de la Plataforma del Tercer Sector, Luciano Poyato, también consideró que el diálogo civil como “vehículo para canalizar las propuestas del tercer sector” y la incidencia política “como manifestación directa de este diálogo” resultan “esenciales” para “conseguir políticas públicas que generen cambios reales en la sociedad”.

SEGUIR INCIDIENDO

“Nos comprometemos a seguir incidiendo en el ámbito político y en el desarrollo de las políticas públicas para garantizar y reconocer los derechos de todas las personas, especialmente de aquellas en situación de pobreza, exclusión y vulnerabilidad social”, agregó, “convencido” de que la plataforma “debe seguir siendo un actor clave, exigiendo políticas inclusivas que aborden las necesidades reales de la sociedad y permitan al tercer sector desempeñar un papel más efectivo”.

Por esta razón, se fijó el objetivo de “fortalecer el diálogo civil como herramienta esencial para lograr políticas inclusivas y efectivas que aborden las necesidades reales de la sociedad” así como de “impulsar” la interlocución con los poderes públicos y “ampliar” sus “alianzas estratégicas con otros actores, reconociendo la importancia de la colaboración para maximizar el impacto y la eficacia de las acciones”.

“No solo queremos ser escuchados, queremos ser protagonistas activos en la construcción de una sociedad más justa y equitativa”, espetó, para, a continuación, exponer su “compromiso” de “construir un tercer sector arraigado y relevante en cada comunidad” y de que la plataforma “sea precursora en el análisis de la realidad social, actuando como catalizadora de debates y generadora de soluciones innovadoras”.