No obstante, subrayó que el sobrecoste de la cesta ecológica “varía mucho según el tipo de producto”, dado que mientras que en hortalizas de temporada alcanza el 110%, en patatas el 83%, en huevos el 80% y en frutas de temporada el 76%, en otros productos “la distancia es menor”.

Así, en la carne de cerdo y ternera se encarece el 22%; en el aceite de oliva, el 31%; y en los cereales, el 36%; y para el resto de los productos básicos de la dieta saludable, como son los frutos secos, las legumbres secas y los lácteos, las diferencias “varían” entre el 40% y el 60%.

Tras puntualizar que los alimentos con sello Eco provienen de tierras donde se emplean fertilizantes naturales, con rotación de cultivos y donde se evita la sobreexplotación del terreno, y el ganado goza de un mayor bienestar animal, la organización de consumidores advirtió de que el consumo de alimentos con el sello Eco “no tiene por qué ser más saludable”.

El estudio también revela que un alimento con sello Eco “no es necesariamente más sostenible” y, en este sentido, la OCU denunció que todavía no existe un certificado oficial que valore el “impacto” de factores como el consumo del agua, el transporte o el envasado desde su producción hasta su venta, tanto sobre el medio ambiente como sobre la comunidad local, y recordó que, junto con las organizaciones europeas de consumidores, ha exigido en reiteradas ocasiones a las autoridades europeas el desarrollo de un certificado de sostenibilidad para que el consumidor “pueda escoger con criterio”.

Mientras tanto, la organización de consumidores aconsejó a los usuarios “comprobar” que los alimentos “son realmente de cercanía y de temporada”.