En el video, las imágenes de Francisco se intercalan con las de personas con discapacidad en distintos entornos sociales y eclesiales, como una religiosa con síndrome de Down rezando ante la imagen de la Virgen o un sacerdote con discapacidad visual diciendo misa.

"Entre los más frágiles, entre nosotros, están las personas con discapacidad. Algunos de ellos sufren rechazo, basado en la ignorancia o basado en los prejuicios, que los convierte en marginados. Las instituciones civiles tienen que apoyar sus proyectos con el acceso a la educación, al empleo y a los espacios donde se expresa la creatividad", remarcó el Papa.

El vídeo también lo protagonizan jóvenes con discapacidad que trabajan en un restaurante en Roma; otros participando en pruebas deportivas; compartiendo un abrazo con seres queridos o pintando un lienzo.

"Hacen falta programas, iniciativas que favorezcan la inclusión. Sobre todo, hacen falta corazones grandes que quieran acompañar. Es cambiar un poco nuestra mentalidad para abrirnos a las aportaciones y abrirnos a los talentos de esas personas con capacidades diferentes, tanto en la sociedad como dentro de la vida eclesial", subrayó el Papa.

El mensaje concluye con la llamada del Papa a "crear una parroquia plenamente accesible". "No significa sólo eliminar las barreras físicas, sino también asumir que hemos de dejar de hablar de 'ellos' y pasar a hablar de 'nosotros'”, zanjó.

MISTERIO

“La invitación del Papa a acoger a las personas con discapacidad en la vida de la Iglesia y de la sociedad es una gran ayuda para reconocer el misterio que es cada persona", señaló el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

"En un mundo donde la productividad parece ser más importante que la persona humana y la belleza está regulada por estándares comerciales, la comunidad cristiana adquiere una manera de ver más profunda y libre en la oración", prosiguió el cardenal, que remarcó que "la Iglesia no niega a nadie la participación en la Palabra y los Sacramentos, sino que comparte el camino correcto con cada persona".

"Nuestras sociedades, a menudo no inclusivas, necesitan un compromiso común y concreto para que, siguiendo el ejemplo de Jesús, se respete la dignidad de todos y crezca la fraternidad”, apostilló.

Por su parte, el padre Frédéric Fornos SJ, director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa , respaldó la invitación de Francisco. “El foco de la intención de oración del Papa de este mes es promover la participación activa de las personas con discapacidad, construyendo programas e iniciativas que nadie quede excluido para que sean apoyados, acogidos, integrados y reconocidos por la sociedad. Esto es lo que hizo Jesús: dio la bienvenida a todos. Nadie se sintió excluido por él".

"Lo sabemos, pero nos resulta difícil vivirlo", lamentó Fornos, que por ello animó a orar, "porque requiere un cambio de mentalidad, de cómo vemos las cosas, empezando por nuestra propia manera de ver las cosas". "Así es como, nos dice el Papa, podemos 'abrirnos a las capacidades y talentos de estas personas que tienen capacidades diferentes, tanto en la sociedad como en la vida de la Iglesia'”, concluyó.