Según datos oficiales del Ministerio de Sanidad recogidos por Servimedia, entre el 14 de diciembre y el 14 de enero han perdido la vida en España por la pandemia un total de 2.217 personas, lo que supone una media diaria de 71,51 óbitos. Por el contrario, en el periodo anterior la media estaba en 28,9 con 869 fallecidos.

La realidad es que, tras el puente de diciembre, el país contabilizaba cada jornada unas 30 muertes por covid-19, mientras que en estos momentos ya se está viendo triplicada. Así ocurrió por ejemplo el 4 de enero con 97 muertos, según los datos más recientes actualizados por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, que dirige el doctor Fernando Simón.

También hubo 91 fallecidos el 10 de enero, y aún faltan por incorporar a la estadística datos de las últimas jornadas que pueden elevar las cifras del resto de días, como consecuencia de los retrasos habituales en las notificaciones de las comunidades autónomas.

Esta demora se aprecia especialmente en los casos de Cataluña y Comunidad de Madrid, las dos regiones que lideran tanto el número total de casos de coronavirus como el de óbitos con esta enfermedad. Sin embargo, en ambos territorios el parte diario del Gobierno acarrea actualmente notificaciones de muertes muy por debajo de la realidad.

El Ministerio de Sanidad informó el viernes de 9 defunciones ocurridas en Cataluña durante los últimos siete días, mientras que en ese periodo el cómputo total de víctimas ha crecido en 64 personas hasta 16.208. En el caso de Madrid, notificó 14 muertes sucedidas en la última semana, mientras que el balance total ha aumentado en 41 personas hasta 16.422. Ambos casos demuestran que el Ejecutivo incorpora las cifras verdaderas con bastante retraso.

MÁS CASOS PERO MENOS LETALES

Aunque las sociedades médicas aseguran que ómicron es menos agresiva para la salud y está generando menos casos graves que la variante delta, las pérdidas humanas se han triplicado como consecuencia del estallido de casos ocurrido durante las fiestas navideñas, ya que los contactos estrechos entre familias y amistades han disparado la incidencia nacional hasta superar la barrera nunca vista de más de 3.000 casos por cada 100.000 habitantes.

Los datos ponen de manifiesto que ómicron realmente es menos letal, pues mientras los fallecidos aproximadamente se han triplicado en un mes, los contagios lo han hecho muchísimo más. La prueba es que, en el mismo periodo de tiempo analizado por Servimedia, de mediados de diciembre a mediados de enero, el Ministerio de Sanidad ha contabilizado 2.726.908 casos de covid-19, mientras que en el mes anterior hubo 318.972 positivos.

Esto supone que, mientras el número de fallecidos se ha triplicado en las últimas cuatro semanas, los contagios se han multiplicado por 8,5. Por lo tanto, en plena sexta ola de coronavirus por la altísima transmisibilidad de la variante ómicron, se ha bajado de una tasa de letalidad del 0,0027% al 0,00081%.

Ha habido el triple de muertes pero, en comparación, ocho veces más de contagios. En apenas un mes, España ha detectado casi tantos casos de coronavirus como en los once meses anteriores. De hecho, para acumular la misma cantidad hay que retroceder a enero de 2021. Desde el 26 de enero del año pasado hasta el 14 de diciembre, hubo 2.736.311, apenas diez mil más que los registrados desde esta última fecha hasta la actualidad.

Mientras tanto, los casos de covid-19 han comenzado a descender en algunos territorios tras superar el pico de esta sexta ola. Así sucede por ejemplo en Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja, según los gráficos de incidencia acumulada a 14 días del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.