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Seguridad vial

Seguridad vial

30 Jun 2022

Los siniestros de tráfico matan a más de 1,35 millones de personas cada año

Hasta 540.000 vidas se salvarían al año si se cumplieran las normas en velocidad, alcohol, casco y cinturón

Redacción / Madrid

El uso rutinario de casco y cinturón de seguridad, el cumplimiento de los límites de velocidad y evitar la conducción en estado de ebriedad -cuatro factores de riesgo clave en los siniestros de tráfico- podría salvar entre 347.000 y 540.000 vidas cada año en todo el mundo. Así se recoge en una nueva serie sobre seguridad vial realizada por un equipo internacional de investigadores y publicada este jueves en la revista 'The Lancet', antes de una reunión de alto nivel sobre Seguridad Vial en la Asamblea General de la ONU.

El trabajo se basa en esos cuatro riesgos asociados a la seguridad vial y apunta que su correcta aplicación podría salvar hasta 540.000 vidas al año en 185 países, por lo que los autores piden mayores compromisos políticos y financieros y que la seguridad vial se incluya en las principales políticas de desarrollo.

Los siniestros de tráfico matan a más de 1,35 millones de personas cada año y más del 90% de esas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medianos. A pesar de los esfuerzos globales para priorizar la seguridad vial durante la última década y un creciente cuerpo de evidencia para respaldar intervenciones comprobadas, muchos Gobiernos nacionales no han hecho de la seguridad vial una prioridad y no hay una financiación adecuada para la su puesta en marcha en esos países pobres y de ingresos medios.

"La mayoría de las muertes por accidentes de tráfico se pueden prevenir, pero lamentablemente el número de muertes continúa aumentando en los países de bajos ingresos, mientras que el progreso en los países de altos ingresos se ha ralentizado durante la última década”, apunta Adnan Hyder, de la Universidad George Washington (Estados Unidos).

ALGUNOS PAÍSES

Un análisis de datos de 74 estudios en 185 países señala que centrarse en cuatro factores de riesgo clave de lesiones y muertes en carretera (exceso de velocidad, conducción bajo los efectos del alcohol y no uso de cascos protectores y cinturones de seguridad) podría prevenir entre un 25% y un 40% de todas las lesiones fatales en carretera en todo el mundo cada año.

Por ejemplo, las intervenciones para reducir el exceso de velocidad, como los cambios en la infraestructura y el control electrónico de la velocidad, podrían salvar unas 347.258 vidas en todo el mundo cada año, mientras que las medidas para abordar la conducción en estado de ebriedad, como la aplicación mejorada de la conducción bajo los efectos del alcohol, podrían salvar otras 16.304 vidas. Además, se podrían salvar 121.083 y 51.698 vidas si se aprobaran y hicieran cumplir las normas sobre el uso de cinturones de seguridad y cascos de motocicleta, respectivamente.

Todos los países se beneficiarían de mayores medidas de seguridad vial en diversos grados. Por ejemplo, mejorar el uso del cinturón de seguridad tendría un efecto particularmente grande en la reducción de muertes en carretera en Estados Unidos (14.121 vidas salvadas cada año) y China (13.228). Los beneficios de aumentar el uso de cascos de motociclista serían mayores en China (13.703 vidas salvadas al año), Brasil (5.802) e India (5.683), que tienen una alta incidencia de lesiones de motociclistas.

Abordar el exceso de velocidad sería la medida individual más eficaz para reducir las muertes en carretera en la mayoría de los países, lo que evitaría unas 88.374 muertes en China, 1.027 en España y 815 en Reino Unido.

"Esperamos que estas nuevas estimaciones proporcionen un impulso tangible para que la comunidad mundial de seguridad vial se centre en implementar intervenciones basadas en evidencia, especialmente en países de ingresos bajos y medianos”, recalca Andrés Vecino-Ortiz, de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos).

RESPUESTA DE EMERGENCIA

Por otro lado, mejorar la respuesta de emergencia posterior a un siniestro, la atención traumatológica y las intervenciones clínicas para controlar la hemorragia y la reanimación temprana podría salvar hasta 200.000 vidas al año en países de ingresos bajos y medianos, lo que equivale a una reducción de un 17% de las muertes.

Las muertes en las carreteras afectan más a los más jóvenes y pobres, pues casi la mitad de los adolescentes muertos en siniestros de tráfico en 2019 vivían en países pobres, frente a alrededor de una cuarta parte en 1990.

A pesar del progreso mundial, el nuevo análisis indica no se ha hecho lo suficiente desde el punto de vista nacional para abordar la seguridad vial como una crisis de salud pública.