Así lo precisó este martes el nuevo fiscal de Sala coordinador de Seguridad Vial, Luis del Rio Montesdeoca, en una rueda de prensa en la que alertó del “notable incremento” de los delitos contra la seguridad vial en 2021 y subrayó que el volumen de actividad judicial fue el mayor de la década, “debiéndonos remontar a 2011 para encontrar una cifra superior”.

Asimismo, explicó que el pasado ejercicio el Ministerio Fiscal formuló un total de 96.244 acusaciones por delitos viales de peligro, cifra que, según Del Río, representa “algo más del 33% del total de las presentadas por Fiscalía en todo tipo de procesos por cualesquiera delitos” y supone el porcentaje comparativo más elevado del último lustro.

En el mismo ejercicio se dictaron 94.942 condenas por delitos contra la seguridad vial, más del 34% de todas las pronunciadas por los tribunales por toda clase de delitos, por lo que también se trata del porcentaje comparativo más elevado del último lustro.

De ellas, 54.764 condenas lo fueron por delitos de conducción bajo la influencia del alcohol y otras drogas, lo que supuso 16.500 condenas más que en 2020 (43% más) y 6.600 más que en el año 2019 (13% más) y 34.127 por delitos de conducción sin permiso, prácticamente 10.000 más que en 2020 (41% más) y 5.721 más que en 2019, (20% más).

DELITOS VIALES DE PELIGRO

“Así pues, más de un tercio de las acusaciones y condenas penales en España lo fueron por delitos viales de peligro”, sentenció el nuevo Fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial, para, a continuación, puntualizar que, tanto el volumen de acusaciones como el de condenas experimentaron en 2021 “extraordinarios incrementos” en relación con el año previo de pandemia y el anterior a la crisis provocada por la covid-19.

Así, en 2021 se formularon más de 24.600 y 9.200 acusaciones que en 2020 y 2019, respectivamente, con un incremento porcentual del 34 y 10%. Asimismo, se dictaron más de 28.200 y 14.400 sentencias condenatorias, con un aumento del 42 y 17% que en aquellos mismos años.

En este punto, señaló que el volumen de acusaciones y condenas de 2021 es el mayor de toda la serie interanual desde 2011 y 2012, respectivamente y que alrededor del 90% estimado del total de las condenas son dictadas “de conformidad”, lo que, a su entender, ha permitido la ejecución “prácticamente instantánea” de las 60.790 penas de privación del derecho a conducir y 1.791 pérdidas de vigencia del permiso impuestas en dicho año, además de un “pronto cumplimiento” de buena parte de las 67.000 penas estimadas de multa y 25.905 penas de trabajos en beneficio de la comunidad asimismo impuestas en sentencia en 2021.

Por lo que se refiere a las tasas de resolución positiva, defendió que “sigue siendo muy elevado” el porcentaje de procedimientos que terminan con sentencia de condena, tres de cada cuatro incoados (75%).

En paralelo, sostuvo que, el pasado ejercicio, más del 70% de los procedimientos incoados (con un incremento del 7% respecto de 2020) y del 80% de las acusaciones formuladas por los delitos viales de peligro (cuatro de cada cinco, al igual que en 2020) se produjeron por el cauce de juicios rápidos.

Junto a ello, insistió en que en las estadísticas judiciales se advierte un incremento de la delincuencia vial en España, que, según el nuevo fiscal, “han visto exponencialmente incrementados todos los indicadores en ese ejercicio” 2021, siendo “los mayores de los últimos años”, con un aumento de procedimientos judiciales, acusaciones y sentencias condenatorias por tales delitos en 2021.

“No es que volvamos a los niveles prepandemia, sino que se superan considerablemente, hasta el punto de que los citados indicadores son los mayores de los últimos años, situándonos en cifras similares a las muy elevadas de 2011 o 2012”, apostilló.

SINIESTRALIDAD VIAL

En materia de siniestralidad vial destacó que en 2021, según los datos de la DGT, hubo un 9% menos de fallecidos y un 16% menos de lesiones graves que en 2019, coincidiendo con un descenso de la movilidad, si bien urgió a “ser prudentes y cautelosos” con los datos, especialmente con los referidos al primer semestre de 2022, en el que se observa un “repunte” de un 8% en la cifra de muertos en carreteras con respecto a 2019, con un total de 533 frente a 493.

En este punto, confesó que el objetivo de ofrecer los datos en estas fechas es “transmitir a la ciudadanía que hay que extremar la prudencia y la cautela, especialmente en estas fechas para evitar tragedias” y alertó del “efecto rebote” observado tras el confinamiento, en un “mal entendido sentimiento de recuperación de libertad” que, a su entender, ha ido “en detrimento y pérdida de parte de la conciencia vial adquirida antes de la pandemia”.

En su primera comparecencia pública tras tomar el relevo de Bartolomé Vargas, Del Río defendió que las víctimas de tráfico deben “jugar un papel relevante” en la unidad de seguridad vial “dada la naturaleza de los delitos sobre los que tiene competencia”. “Intentaremos impulsarla, escucharlas y que tengan voz”, abundó, para fijarse también como objetivos el “mejorar la coordinación con las delegaciones territoriales e intentar impulsar esta especialidad de todas las formas posibles, incluida la institucional”.

El nuevo fiscal estuvo acompañado de la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, quien glosó su trayectoria y se mostró convencida de que “va a dar continuidad a la labor de Bartolomé Vargas”, su antecesor, de quien valoró que “puso encima de la mesa a la seguridad vial como una cuestión muy importante para todos los fiscales de España”. “Porque, aunque a veces nos preocupan mucho las especialidades importantes, la seguridad vial es lo cotidiano de los fiscales, especialmente los de los territorios, que se dedican en un 60% de su trabajo a los delitos relacionados con la seguridad vial, a las víctimas y a concienciar de la necesidad de cuidarnos en la conducción”.