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Santamans

Entrevista

17 Ene 2020

Joana Santamans, pintora e ilustradora

“He buscado una mayor riqueza cromática con pinceladas al óleo sobre la acuarela para ilustrar las plantas”

Esther Peñas / Madrid

Vida (Bridge). Con este título la ilustradora y pintora Joana Santamans (Barcelona, 1977) selección un puñado generoso de animales. Ahora, con este mismo título, la selección responde a un buen número de plantas (150 variedades). Abrir este ejemplar es encontrar una exuberancia de colores y delicadas formas, acompañadas por la explicación científica de Enric Ballesteros. 

¿Cómo fue el proceso de elección de estas doscientas variedades de plantas?

Mi inquietud para aprender y descubrir los misterios de este mundo me ha impulsado a hacer un segundo volumen de Vida, esta vez un herbario ilustrado.

Antes de hacerlo, era casi una completa ignorante con respecto a la botánica. Ahora, después de dibujar un montón de especies y trabajar codo a codo con Enric (Kike) Ballesteros, mi maestro de botánica, me siento capaz de pasear por prados y bosques y reconocer algunas hierbas y árboles, más allá del pino, el tomillo o el romero.

Ha sido un lujo trabajar codo a codo con Kike, un experto en botánica que me ha dado una visión global. Para hacer la selección de contenidos, él me iba proponiendo listas de plantas y las miraba y valoraba la parte estética y puramente formal. Su criterio, tal y como habíamos acordado, era buscar la diversidad de las flores, las plantas y las hierbas, que fueran autóctonas, no invasoras.  Y el mío era buscar un equilibrio cromático y compositivo. Ambos queríamos que la selección cubriera los distintos medios que tenemos en nuestras tierras: humedales, clima mediterráneo, alta montaña, zonas áridas, etc.

Así que se trataba de una negociación constante entre los dos para llegar a la mejor solución para un libro que quería ser artístico sin dejar de ser riguroso con la parte más científica.

Él es un enamorado de la natura y de su preservación, como yo, aunque mi trabajo es artístico y el suyo, científico. Al final, mi objetivo ha sido destacar la belleza del mundo floral de nuestras tierras.

¿Qué nos enseñan las plantas?

Las plantas, 
origen del misterio de la vida,
arquitectura de la natura, 
alimento y escondite primigenio.
Fuente de remedios medicinales, 
Belleza en estado puro, 
Silencio que nos habla
si lo sabes escuchar.

De entre las muchas variedades que recoge el libro, ¿por cuál siente debilidad y por qué?
 
Me he enamorado de todas ellas.
La observación detenida que necesita el dibujo me ayuda, de alguna manera, a entender profundamente cada especie y esto me inspira y me enamora del mundo. La disposición de las hojas, la estructura de los nervios, los mil colores de los pétalos, las formas y distribución de los estambres y los pistilos, y mil cosas más, son toda una aventura que la naturaleza ha esculpido por algún motivo de supervivencia.

En estas páginas encontraréis preciosidades como la azucena silvestre, el durillo, el arrayán o la rosa canina. Plantas de una antigüedad inimaginable, como la cola de caballo, que vive en nuestro planeta desde hace 400 millones de años, mucho antes de que la naturaleza se inventara los dinosaurios. Maravillosas plantas trepadoras como la madreselva etrusca y árboles ancestrales como el tejo, el acebo, o el olmo.

Estéticamente, ¿qué diferencia a los animales de las plantas? ¿Por qué para los primeros escogiste la acuarela y para las plantas, el óleo?

En un principio pensé que con las plantas me aburriría un poco más, son más estáticas y no tienen la potencia que ofrecen los ojos, ni una textura tan variada como es el plumaje de un pájaro, las escamas de un pez, etc., así que en cuento a retos personales y evolución de mi trabajo, después de la experiencia creativa del primer volumen de Vida, donde utilicé únicamente la acuarela y los lápices acuarelables, para este nuevo volumen he buscado una mayor riqueza cromática con pinceladas al óleo sobre la acuarela. Pensé que así le añadiría la magia visual que le podía faltar comparado con la viveza de los animales.
 Ya que el tiempo de secado de la pintura al óleo es bastante largo, he ido colgando todas las láminas con clavos y pinzas en las paredes de mi estudio. Quedaba muy bonito ver cómo las paredes iban quedando cubiertas de plantas silvestres. Viendo el conjunto de dibujos me he podido hacer una idea en cuanto a formas, intensidades y cromatismo. He tenido claro que esta vez la portada del libro tenía que ser de fondo negro. Los colores sobre negro vibran todavía más y las formas quedan más inquietantes haciendo un juego de sombras y luces.

¿Hay alguna planta que se la resistiera a la hora de ser pintada?

La verdad es que para este libro todo ha sido un gran trabajo muy minucioso, las plantas me pedían estar muy atenta hasta la última pincelada. Todo dependía de mi estado de ánimo y concentración.
Pero sí que tengo que decir que, como pintora, disfruto mucho más cuando hay que pintar una mancha grande de color como es un gran pétalo o hoja, como por ejemplo los de la dormidera o las del níspero, por decir algo; es más relajado y me puedo recrear en la pincelada y en el juego que quiero hacer de colores, más que de no salirme de la línea. Por el contrario, las plantas con hojas pequeñitas, como el tomillo o el romero y grandes hojas dentadas como son la mayoría de los helechos, me suponían un mayor esfuerzo y una gran cantidad de horas de trabajo.

¿Qué tipo de vida viven las plantas que la diferencia de la que viven los animales?

El libro comienza con el capítulo de los «Helechos y cola de caballo», plantas ancestrales, fósiles vivientes, menú de dinosaurios. Verdor húmedo, fluorescente, prehistórico, de formas modernistas de hierro forjado gaudiniano.

Después sigue el capítulo de las flores dividido en dos grandes capítulos.
¿Cuál es el lenguaje de las flores? Estos seres callados visten formas y colores excitantes y emiten atractivos aromas para dialogar con los insectos. Las abejas son los insectos polinizadores por excelencia. Untan su cuerpo de polen, que transportan desde el estambre de una flor hasta el estigma de otra. La reproducción sexual cruzada de los vegetales explica una notable variabilidad genética lo cual posibilita la adaptación frente a cambios ambientales y la aparición de nuevas especies.

También hay un capítulo de arbustos. 
Los arbustos, estos vegetales leñosos tan ramificados que forman nuestras matorrales y sotobosques, contribuyen significativamente a mantener la integridad física de los paisajes semiáridos y ayudan a evitar la erosión del terreno. Además, sirven de escondrijo de todo tipo de alimañas y roedores, y desde la antigüedad ornamentan claustros y jardines con sus fragancias curativas. 

Acabo con los árboles. 
La presencia quieta de los árboles. Sus raíces ciegas buscan el agua bajo la oscuridad de la tierra, las ramas como brazos que miran al cielo buscando la luz y las hojas que danzan desnudas.

¿Qué ha sido lo más estimulante de este trabajo?

¡Lo más estimulante ha sido cumplir con el reto y ver acabado el libro! Y ahora me lo puedo estudiar y saber mucho más de las plantas. Hacer estos libros son una buena manera para aprender aquello a lo que, aunque me gustaría, no le puedo dedicar tiempo. De hecho, de jovencita me planteé estudiar biología y al final me decanté por dedicarme a algo creativo. Con estos proyectos siento que puedo unir mis dos grandes amores: la pintura y la ciencia botánica.

Qué lástima que no haya incluido plantas marinas…

Sí, ¡siempre hay que acotar, si no el proyecto sería inabarcable! Piensa que hemos hecho una selección de unas 150 especies, y creo que en el mundo hay unas trescientas mil distintas sin contar los hongos y las algas. En este libro muchas están explicadas con más de una ilustración, ¡es mucho trabajo! 
Soy una persona a quien le gusta moverse, charlar con la gente, caminar por el monte y a veces no hacer nada, así que proponerme estos retos que, simplemente con la realización de las pinturas sin contar la creación de contenidos y demás, implica estar siete meses sentada pintando muchísimas horas cada día, me supone una autodisciplina muy fuerte.
Pero bueno, quién sabe, quizás ¡me vuelvo loca y algún día me aventuro a hacer otro volumen!