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Serrano

Entrevista

5 Feb 2024

Pedro Serrano, poeta

«La bestia que fuimos es el instinto que poseemos»

Esther Peñas / Madrid

Pájaros (El sastre de Apollinaire) es un poemario en el que el rastro del trino emparenta con la memoria, con un cielo encapotado que apunta nostalgia. Más exactamente: tristeza. Con el sustrato de lo triste brotan estos versos, por momentos en prosa cabalgada desde lo lírico, acompañados por un disco en el que Txus Amat musica algunas de las composiciones del poemario escrito por Pedro Serrano (Pinoso, Valencia, 1963).

¿Cómo reconocer esa parte del texto que es «menos abultado», donde ocurre lo importante?

Posiblemente el texto «menos abultado» o limpio se halla donde la lectura del poema te marca o te sugiere que su peso emocional tiene más recorrido. Es en la mirada del lector donde se fija lo importante y no tanto en la propia extensión o estructura de éste.

¿Qué hace incompatible la tristeza con la virtud?

Ciertamente, cierro ese texto poético casi como un elogio de la tristeza, cuestionando en mayor o menor media que radique ahí la razón de ser de la virtud. Ambas palabras son incompatibles en el mismo libro; la tristeza como estado de     ánimo recrea toda la base afectiva del poemario; por el contrario,     la virtud considero que no dibuja bien las fronteras del poema.

Cuando «se paga con la verdad de otro», ¿qué precio paga uno a sí mismo?

Diría que esto ocurre cuando tu voz poética se quiebra, cuando tienes que buscar debajo de las palabras, pero no de las tuyas sino de las de otros autores y autoras una serie de reflexiones a la que tú no puedes llegar. Es decir, cuando buscas la luz tienes que dejarte alumbrar por los demás. Entonces es cuando debes pagar con la verdad de otros. El precio es casi rozar la impostura.

Si «todo mapa es un indulto», ¿toda brújula es una condena?

¿Todo mapa es un indulto? Sí; todo mapa poético es un perdón de la pena, no se puede ejercer desde la poesía un acto de desaprobación; tampoco creo que la brújula sea de manera definitiva la condena, creo que la brújula más bien te marca todas las direcciones y te dice que cualquier viaje es aceptable. La brújula es un derrotero, es una coordenada, es un destino literario y eres tú quien tienes, por libre elección, que llegar a él.

¿Qué se le debe a los muertos?

Pudiera parecerlo, pero no es una respuesta fácil; se podría decir que se les debe un reconocimiento, pero no es suficiente. Hablar de estos muertos como ausencias queridas… Bueno, se les debe casi todo, se les debe reinventarlos cada vez que se pueda, recordar sus voces, sus gestos, tener memoria fotográfica para atesorar cada detalle de ellos. También que debemos llevarlos atados a la memoria, esto quiere decir que hay que descender con ellos, hay que ir hacia abajo, hay que penetrar un poco la tierra húmeda y reencontrarse con ellos; esta deuda se salda siempre con el reencuentro.

Cubierta de PájarosLa «bestia que fuimos» ¿siempre nos acompaña? ¿De qué depende que asome?

La bestia que fuimos es el instinto que poseemos; como seres humanos, desde siempre nos ha acompañado el estigma del miedo. Nos sentimos rodeados de peligros y constantemente estamos ahí, activados con la necesidad latente de sentirnos protegidos. En realidad, la bestia asoma cuando no somos capaces de gestionar bien esos miedos, esos demonios que nos rodean o que creemos que nos rodean como una amenaza flotante.

¿Cómo se reconoce «un dominio excesivo»?

Si la palabra «dominio» la llevas a un lenguaje social o político posiblemente equivale a un poder absoluto; metafóricamente, si estás frente a un dominio excesivo o eres el rey de un dominio excesivo viene a significar que te enfrentas a un espacio sin límites, a un espacio que no puedes abarcar. En realidad, no posees nada.

¿En qué difiere un poema en prosa de uno en verso?

Entiendo que la prosa poética mantiene algunos elementos comunes con el poema, pero hay elementos formales como la métrica y el ritmo que pertenecen casi exclusivamente al poema. La prosa poética conserva el latido y la estética y es ahí donde existe esa comunión con los poemas versificados. Muchas veces los géneros se desdibujan y, por tanto, es conveniente aceptar que las perspectivas son diversas.

¿Qué libro le ha conmovido últimamente?

La lectura de El buen antepasado, de Roman Krznaric. Un ensayo sobre el tiempo profundo y acerca de las consecuencias de gestionar la vida con inmediatez; me ha hecho valorar la radical importancia de pensar en las generaciones futuras.

¿Cuáles son los pájaros que más le interesan?

Al igual que todos los seres pequeños de este planeta, me sobrecogen las aves que cada día me despiertan con las primeras luces del sol. No verlas, pero oír rutinariamente sus trinos me indica que estoy vivo.