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Gálvez

Entrevista

12 Mayo 2023

Javier Gálvez, poeta

«La poesía sin deseo queda reducida a una insoportable pulsión de propiedad»

Esther Peñas / Madrid

Un poeta escurridizo como un aerolito jabonoso; un poeta con bolitas de mercurio por epicentro de sus ojos; un poeta que siembra plaquettes de las que brotan jugos y sustancias y esporas. Este fruto lívido reúne en frondoso ramillete algunos de sus poemas. Publicados por La Torre Magnética, los versos de Javier Gálvez (Madrid, 1969), indóciles, abiertos a la belleza como un reloj de sol que marca el rumbo tentativo al marinero.    

A un fruto lívido, ¿conviene morderlo, ponerlo al sol, tentar a otro para que lo pruebe primero..?

Los frutos, las frutas, los sexos hay que masticarlos con paciencia de roedor...

¿Qué cambia —si es que cambia— la poesía nocturna de la poesía «al amanecer»?

El amanecer y el despertar están simbólicamente asociados; y es justo en ese momento del despertar en que los vínculos entre sueño y vigilia se hacen más conscientes; creo que las Iluminaciones de Rimbaud poseen ese carácter de claroscuro...

El ánimo poético «despoja de todo odio»?

No necesariamente, el odio, la cólera, alientan en el ánimo poético como medio transformador, vitalista...

¿Cuánto de «vicio de la herida» tiene quien escribe?

Más allá de su uso o abuso, intuyo que no falta nunca un matiz masoquista en el, digamos para entendernos, acto de creación…

¿Conviene siempre declarar el amor, incluso pese a «sabiendas de lo inútil» que pueda resultar tal declaración?

Lo inútil siempre nos reconcilia con la parte no servil de nuestra naturaleza...

¿Cuáles son esos «aspectos esenciales de la vida» que algunos defraudan?

Fundamentalmente tres: la libertad, el amor y la poesía...

Cuando el desengaño muestra «su rancia estrategia», ¿es posible enmendarlo?

Es necesario justificarlo y completar su mandato...

La poesía, ¿tiene más de melancolía o de deseo?

La poesía es posible sin melancolía, sin duda, pero sin deseo, la poesía o lo poético quedan reducidos a esa insoportable pulsión de propiedad, de posesión que alimenta el capitalismo...

¿Qué tienen las plaquettes, por las que usted siente querencia, que no contiene un libro?

La plaquette se acerca más a la creación de un objeto, y tiende a discurrir al margen de los cauces comerciales...

¿Desde dónde se escribe? ¿Para quién?

Desde el sueño para la vigilia...

¿Qué se requiere para que «el amor deje de ser un deseo para convertirse en un hecho»?

Es un hecho que, en una sociedad fundada en la competencia, regida por normas que perpetúan un orden jerárquico de poder, el amor tiene todas las de perder; Fourier ya puso en evidencia la hipocresía de la civilización pasada, moderna y actual; una pasión amorosa como la descrita en la novela Cumbres borrascosas no tendría razón de ser en una sociedad libre. Básicamente, se necesita una transformación social que elimine el régimen de la competencia en el que sobrevivimos...

La poesía, ¿tiene más de inconsciente o de sueño?

Más bien de sueño inconsciente...

¿Cómo vivir poéticamente en tiempos de emergencia climática, ultracapitalismo y existencia virtual?

A través de la mirada (interior); la mirada interior sigue siendo el baluarte desde donde desplegar toda la capacidad transformadora de la vida cotidiana que la poesía permite.

Un libro que haya hecho de usted alguien distinto.

Hay dos libros que marcaron mi devenir sensible, uno es la Antología de poesía surrealista en lengua francesa, de Aldo Pellegrini; el otro, Iluminaciones, de Rimbaud.